Erróneo mensaje de alerta al país
El episodio vivido hace unos días ha dejado en evidencia una lamentable desprolijidad en una materia que es fundamental para un país de emergencias. Debe asegurarse por parte de los organismos involucrados que no volverá a producirse una situación similar a la de la alerta falsa.
Profundas críticas generó en la región el mensaje erróneo enviado a la mayoría de los celulares de los chilenos, el cual alertaba sobre una presunta emergencia que obligaba a evacuar las zonas costeras. Aquella situación generó una evidente inquietud, especialmente en zonas del litoral. Aunque el terremoto de 1960 que sufrió Los Lagos pareciera ser muy lejano, hay suficientes huellas y recuerdos como para desatender esta realidad.
Lo más lamentable es que se observe tal grado de falta de prolijidad y precisión en un sistema que -se suponía- iba a ser mejorado de manera absolutamente diligente, a propósito de las conocidas dificultades que se registraron en la fatídica madrugada del 27 de febrero de 2010, cuando la falta de información y un sistema de alerta adecuado tuvo nefastas consecuencias en una amplia zona del país.
Resulta muy difícil de comprender que la justificación a lo ocurrido sea exclusivamente un "problema técnico", sobre todo cuando se requiere que los dispositivos y sistemas que se han establecido para una adecuada información a la comunidad en casos de emergencia tan graves -como puede ser un tsunami- estén absolutamente probados . Lamentablemente, lo ocurrido mostró que esto todavía no es una realidad y que -como Gobierno, pero también a nivel global del Estado y, por qué no, la sociedad en su conjunto- se está al debe en asignar la justa valoración prioritaria a esta temática, la cual debería estar en uno de los puestos más destacados de la agenda pública y no figurar sólo cuando surgen errores tan groseros.
Aquello obliga a preguntarse cuándo realmente se ha avanzado en materias que en su minuto fueron consideradas como fundamentales, tal como asegurar la adecuada preparación de las comunidades costeras para la eventualidad de enfrentar una emergencia de este tipo, lo cual obviamente incluye aspectos como los sistemas de alerta, la información sobre vías de evacuación y la necesaria conciencia de la ciudadanía respecto de qué hacer en caso de recibir alertas por parte de la autoridad. Que un sistema que busca tener una conexión directa con cada ciudadano a través de un mensaje de texto no funcione adecuadamente es una pésima señal que debe ser remediada con rapidez y precisión.