Desde el punto de vista de la Psicología, la gratitud es una respuesta emocional positiva de una persona, generada por el beneficio, regalo o favor recibido por parte de un benefactor y que se expresa mediante el agradecimiento.
Se dice por ahí, que quien ayuda debe tener la memoria corta, pero que quien recibe la ayuda debe asegurarse de tener una memoria que sea larga, cosa que, lamentablemente, con las personas ingratas no sucede, ya que en el caso de estos sujetos, es como chocar contra un muro infranqueable.
En un estudio realizado en el año 2019 por la Dra. Charlotte van Oyen y un equipo de expertos, ellos señalan que "la gratitud es un predictor de esperanza y felicidad", en tanto que psicólogos de la Universidad de Manchester sugieren que la gratitud no sólo es una "habilidad personal, sino que se experimenta a nivel disposicional"; es decir, que se trata de una actitud ante la vida que implicaría ser capaces de advertir y valorar lo positivo que existe en el mundo.
Estos estudios indican, asimismo, que los sujetos ingratos estarían programados para ver los favores, la ayuda, beneficios o regalos recibidos como "si no fueran lo suficientemente buenos o no estuvieran a su altura", de manera tal, que son incapaces de experimentar gratitud.
Es más. Cuando se les hace ver cuán ingratos se han comportado, su respuesta habitual es: "¡Nadie te obligó a darme ese regalo o esa ayuda!", es decir, estos individuos adoptan una actitud de total desprecio y desagradecimiento.
Las personas ingratas deben aprender que la ingratitud no es una buena compañera de viaje, por cuanto, los resultados de las investigaciones indican que dichas personas corren el serio riesgo de caer en la "infelicidad crónica", donde la infelicidad representa una enfermedad contagiosa que estaría causada por una ausencia crónica de gratitud.
De acuerdo con otro estudio de la Universidad de Virginia, los sujetos ingratos presentan un mayor riesgo de sufrir trastornos psicológicos, tales como: depresión mayor, trastornos de ansiedad generalizada, bulimia nerviosa, distintos tipos de fobias y caer en conductas adictivas como consumo de tabaco, alcohol y drogas.
Dr. Franco Lotito, profesor del MBA de la UACh