El regreso del voto obligatorio
Tras ser aprobado por unanimidad en la Comisión de Constitución en el Senado, su avance para ser consagrado en la Carta Magna es inminente. El retorno del sistema de elección que deja la voluntariedad e impulsa que la comunidad sienta como un deber sufragar, es una muy buena noticia para el país.
El acuerdo unánime de la Comisión de Constitución del Senado dejó en claro que los legisladores, luego de análisis y debates, están apostando por reponer la obligatoriedad de votar en los procesos electorales del país. Y lo más probable es que la tramitación final y consagración en la Carta Magna llegue antes que se verifique una nueva elección en Chile.
La imagen y enseñanza que se desprenden del voto obligatorio en el plebiscito de salida es el principal insumo para impulsar su reposición. Lograr que 13 millones concurrieran a las urnas es un logro no visto desde los tiempos de la primera elección presidencial con el retorno de la democracia en el año 1989, en cuanto a participación del padrón. En ambos casos se superó el 85% del total de personas habilitadas para sufragar.
Sin duda que este retorno en el sistema de elección que deja la voluntariedad, duramente criticada por su fracaso en la participación, impulsa que la comunidad sienta como un deber sufragar y que si no lo hace deberá atenerse a las multas que defina la ley, es una buena noticia para el país.
El voto voluntario da mayor representatividad y valor a los resultados de las distintas elecciones y evita que quienes no resultaron ganadores tengan algún argumento para desconocerlos o pensar en fraudes.
Por ello su regreso es inminente y todos los ciudadanos debemos estar preparados para actualizar nuestros datos electorales y emitir nuestro voto cuando las fechas los indiquen.
Un factor importante es que este nuevo escenario hace más difícil anticipar resultados. Algo que ya debieran entender quienes están próximos a participar de elecciones, porque todo lo hecho en cuanto a las fórmulas utilizadas para ganar cambiarán de modo radical a partir de esta reforma.
Creer que con un despliegue en redes sociales será suficiente es un error. Lo mismo que evitar el trabajo en terreno y sentir seguridad al capturar ciertos grupos de influencia.
El voto obligatorio nos abre a un nuevo marco en el que el modo antiguo de hacer campaña, despliegue en medios tradicionales, sumados a la actual tecnología, tendrán que amalgamarse de manera acertada para que los distintos candidatos puedan llevar su mensaje propagandístico a un mayor electorado.