(viene de la página anterior)
se dedica a confeccionar las hojarascas junto a su madre.
"Abrimos hace poco, por lo que es la primera vez que estamos haciendo hojarascas para la venta, no así para el consumo familiar, porque toda la vida hemos comido nuestros propios alfajores", comentó.
La preparación se basa en una receta familiar, heredada de su abuela y bisabuela paterna, la que tomó gracias a su formación de chef y ahora ofrece a todo el público osornino.
"Yo estudié Gastronomía y me especialicé en los dulces. Hacer hojarascas implica bastante trabajo, es agotador, pero para estas Fiestas Patrias esperamos vender unas mil hojarascas diarias, pero hasta el momento nos ha ido bastante bien", reconoció Carla.
La recepción del público en los primeros días de venta ha sido bastante buena, ya que tal como los otros productos que se encuentran en el lugar, también son elaborados artesanalmente, con un sabor de casa, ese que evoca a la niñez o los encuentros con los abuelos cuando recibían a la familia en septiembre.
"Tiene ese color amarillo de la hojarasca casera y son de un tamaño mediano. Tratamos de hacerlas ni muy grandes ni muy chicas, para que sirvan tanto para manjar o chancaca, en su medida justa", detalló.
Si bien es un producto que tiene una muy buena recepción, la emprendedora cuenta que no fue fácil llegar al punto exacto con su receta para que todas queden con ese sabor especial, ya que al fabricarlas en grandes cantidades debieron dejar el uslero de lado por estiradoras, además del horno industrial; por eso, nada es lo mismo, aunque finalmente se consiguió la fórmula y el punto exacto y así lo destacó el padre de Carla, Cristian Sánchez
"Fue como una prueba y ensayo, en el sentido que salieran como nosotros queríamos. Hicimos varias pruebas y llegamos a esto, donde ya sabemos la temperatura, cuántos minutos dejarlas en el horno, y en el caso de las máquinas también, ya que había que ajustarlas para el grosor. Eso nos costó varios días, íbamos probando sabor y consistencia, hasta que lo gramos", manifestó Cristian.
El entusiasmo es tanto y la recepción tan buena hasta ahora, que esta familia evalúa ya mantener un stock de hojarascas durante todo el año en la panadería, sobre todo porque se trata de un producto de identidad local, que la mayor parte de los osorninos valora y quiere consumir sin importar la fecha.
Tradición de septiembre
Edilia Muñoz es una emprendedora de Francke, que se dedica a la fabricación de hojarascas durante todo el año. Por el tiempo que lleva en esta actividad se ha hecho muy conocida por la calidad de su producto, es así como cuenta con una gran clientela, a la que debe responder en estas fechas, pero siempre conservando el sabor y la consistencia exacta de esta delicia sureña.
"Hago hojarascas para manjar y chancaca. Este año estoy haciendo sí solo para manjar, porque las de chancaca las tendría que vender más caras, por el alza del precio de los insumos. Pero toda mi clientela que tengo de años lleva la misma que tengo para manjar y chancaca, abaratando también sus costos", reconoció.
Edilia cuenta que dentro de los ingredientes que le agrega a las hojarascas para manjar está el coñac, por lo que el sabor es de una masa de repostería muy fina, receta que ha sido muy exitosa durante los más o menos nueve años que lleva en este negocio.
"Yo empecé a hacer de a poquito hojarascas chiquititas para cóctel y como vi que me fue bien, fui haciendo crecer este negocio"
Edilia Muñoz, Fabricante de hojarascas
"Tiene ese color amarillo, de la hojarasca casera y son de un tamaño mediano. Tratamos de hacerlas ni muy grandes ni muy chicas, para que sirvan tanto para manjar o chancaca"
Carla Sánchez, Chef Panadería Charlotte