Regreso a las clases presenciales
Se están viviendo momentos cruciales para la regularización de la asistencia de los escolares a los colegios. La pandemia ha provocado, en palabras de la ONU, la disrupción educativa más grande que ha sufrido la humanidad.
Hace algunos días el Ministerio de Educación dio a conocer el plan de retorno seguro a clases presenciales, que es gradual, flexible y voluntario para los colegios, y que se estima que tomará más fuerza con el término de las vacaciones de invierno y el inicio de las actividades del segundo semestre. Las escuelas que han ido abriendo sus puertas este año lo han hecho con las medidas de higiene y protocolos de seguridad, por lo que han servido como guías para que otras instituciones se sumen y puedan volver a las clases presenciales. Los colegios llevan meses preparándose, ya que en enero todos ellos entregaron sus planes de funcionamiento, adecuándose a los protocolos de los ministerio de Educación y Salud para disminuir el riesgo de contagio. Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes tuvieron que optar por las teleclases en todo el mundo, debido a la pandemia, por lo que los países tuvieron que afrontan un escenario sin precedentes, con colegios y universidades cerrados y con la incorporación de clases a distancia. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social que implica la comunidad educativa.
En la región, de hecho, colegios particulares pagados y subvencionados llevan meses ya con modalidad híbrida, al tiempo que las escuelas se sumaron rápidamente una vez que se adoptaron los protocolos. Los establecimientos municipales son los que más han tardado.
Según la ONU, se está ahora ante la disrupción educacional más grande de la historia, con escuelas que debido a la pandemia se mantuvieron cerradas en más de 160 países, una medida que indudablemente ha afectado la vida estudiantil de niños y jóvenes. Millones de niños han visto interrumpida su formación en pleno período de educación preescolar, que es una importante etapa igualadora de oportunidades. Y si bien la educación se ha realizado a distancia, por internet, han quedado muchos alumnos atrás. Aquí está la gran brecha a saldar, pues la pandemia no ha hecho más que acrecentar las desigualdades en la educación.