Por fin terminó el festival de dudosa efectividad y que este año, auspiciado por su cuestionada alcaldesa, no sólo fue una circense plataforma para pagar millonarios contratos a invitados y programas faranduleros, sino, de forma grotesca, la izquierda tuvo la mejor ventana para hacer propaganda, mientras el "resto de los chilenos" tuvimos que seguir mamándonos las demandas sociales, haciéndole el quite a las molotov, incendios, caos, destrucción e incertidumbre…
Aún más, ahora que nuestros bien pagados parlamentarios vuelven de sus merecidas vacaciones y, sin duda, seguirán estudiando "bajarse el sueldo" y "no a la reelección indefinida", entre tantas otras necesidades (de ellos), aquí estamos, preparándonos para la larga lista de actividades del mes de marzo.
¿Marzo? Cresta! ¿Y ahora qué?... ¿Cómo llegamos a esto? ¿Quién es el culpable? ¿Los que quemaron las 18 estaciones del metro? ¿El Presidente de la República por comer una pizza con sus nietos en un restaurante de Vitacura? ¿Los Derechos Humanos que defienden supuestos derechos de aquellos que violan sistemáticamente los derechos humanos del prójimo? ¿La desigualdad social que existe desde que el mundo es mundo? ¿Sólo la desigualdad chilena?...
¿Chile?... No olvidemos que en la historia de nuestro país el marxismo, con su eterno discurso, sólo en el siglo pasado intervino en varias oportunidades, de las más cercanas la de 1932 y 1970 con sus respectivas dramáticas consecuencias…
Parece que este zapato chino no es una novedad, Chile ha ido "creciendo" entre revoluciones y golpes de estado, presidentes ineptos y políticos corruptos, con constituciones que van y vienen, empresarios mejores y peores y una masa "trabajadora" muy exigente…
¿Exigir?... Listo, aquí si se avinagra el artículo. Sabemos que hoy la juventud tiene exceso de información y oportunidades, pero poco conocimiento y deseos de estudiar, que los trabajadores tienen muchas demandas justas; pero como vienen del tiempo de la colonia no se pueden solucionar de un día para otro y ni hablar de la mujer que entre tanto derecho, lo que primero debería exigir es que el hombre cumpla con su deber…¿O no?
Vivian Arend