productos importados tienen un alto precio, y entre los trasandinos hay una gran demanda por ellos.

Mucho vitrineo previo

Otro caso en el que hay expectativas para este fin de año es en La Vaquita, donde su dueña, Daniela Asenjo, comentó que el local, ubicado en calle Cochrane, está funcionando desde agosto de este año.

"Desde mediados de septiembre las ventas repuntaron, ya que habían estado bien deprimidas durante el invierno, incluso en festividades como el Día del Niño. Eso fue lo que me tocó pasar a mí como recién llegada a un barrio comercial con otras casas comerciales que no están dentro del gran centro comercial que es el mall", expresó.

La tienda vende productos asociados al territorio de Osorno e inspirados en el estilo de vida sureño, como souvenirs, regalos, poleras y juguetes, entre otros, por lo que se preparan para enfrentar su primera Navidad.

"Lo que yo he notado es que la gente, principalmente los mayores, está adelantando sus compras y cotizando mucho. Están encargando regalos que creen que no llegarán para diciembre o están haciendo depósitos porque, a lo mejor, no tienen el dinero hoy día, pero sí la mitad del costo. También he notado que pasan por mi local, después por otros dos o tres y al final vuelven, pero generalmente no están comprando a la primera", explicó Daniela Asenjo.

En cuanto al público argentino, la comerciante indicó que han llegado mucho al centro de Osorno, pero están más enfocados en el retail que en locales pequeños, buscando especialmente ropa y tecnología.

"En mi caso, vienen por mucha ropa, no así otros productos como juguetes. Yo estoy trabajando con una persona que me ayuda y estoy pensando que, a fines de noviembre e inicios de diciembre, voy a tener que doblarle sus turnos. Cuando inicié en agosto hice un contrato que no sobrepasa las 40 horas, pero en diciembre completará el turno completo establecido", agregó.

Difícil momento en Lynch

Sobre las expectativas en general de los negocios del Barrio Comercial Lynch, el presidente de la cámara de comercio de ese sector, Mario Uribe, expresó que las ventas han estado muy bajas en las últimas semanas, por lo que hay preocupación entre los socios.

"Ha estado malísimo en general. Aunque han andado argentinos en estos últimos días, ellos solo recorren. No sé qué andan buscando. Según lo que hemos conversado, al parecer se van a las tiendas del centro y compran con tarjeta. La verdad es que estamos con hartas dudas de que este año repunten las ventas en diciembre, por eso estamos pensando en varias estrategias para vender", manifestó.

Para incentivar el movimiento en el Barrio Lynch, hoy sostendrán una reunión donde tratarán temas de seguridad para devolver la confianza a los clientes.

No obstante, el dirigente comentó que es difícil incentivar a la comunidad a aumentar las compras, ya que hay mucho desánimo por la compleja situación económica. "Uno tiene fe de que la situación se va a arreglar, y se dan tantas ideas para mejorar. Todos quieren cooperar, pero las cosas están muy lentas. Queremos sacar algunas propuestas para diciembre y esperamos hablar con el nuevo alcalde, cuando asuma, para ver si nos autoriza a poner toldos afuera de los locales. Sin embargo, ahora no podemos adelantar nada porque todo está incierto en el municipio", dijo.

2024 ha sido un año muy complejo para el comercio osornino, donde las ventas han bajado y muchos dueños de tiendas se han visto obligados a cerrarlas y se dedican a vender en sus casas.

40 horas semanales es la jornada que como máximo permite la ley, por lo que los comerciantes deben atender sus locales, en ocasiones con sus familiares para extender la jornada en diciembre.

Un año en el que volvieron los argentinos a Osorno ha sido este 2024. No obstante, ellos apuntan sus compras al retail, ya que los principales productos que llevan son ropa y tecnología.