Osorno y Puerto Montt, comunas en donde habita cerca del 45% de los habitantes de la Región de Los Lagos, enfrentan desafíos políticos diferentes tras las elecciones del fin de semana.
Mientras el Gobierno Regional será encabezado por una autoridad de RN o Republicanos que tendrá mayoría de consejeros de derecha, en una proporción de 12 a 8, el Concejo Municipal de la ciudad puerto estará alineada con esa realidad, con un alcalde electo, Rodrigo Wainraihgt, que logró casi el 58% de adhesión y que contará con seis ediles de derecha y cuatro de oposición, una configuración nunca antes vista en esta ciudad.
En Osorno, en cambio, por primera vez el candidato que resulta vencedor, Jaime Bertin, enfrentará un escenario en que el 74% de los electores se inclinó por una opción diferente a la suya. No sólo eso: de los ocho concejales elegidos, cuatro apoyaron a Javier Hernández, tres a Emeterio Carrillo y una a Álvaro Gómez. Su primera tarea, por lo tanto, será conducir un Concejo en el que su base de apoyo no es la primera fuerza política, al menos en lo nominal.
En el corto plazo, Bertin y Wainraihgt, serán referentes en el contexto de la segunda vuelta de la elección de gobernador regional. Mientras el alcalde electo de Puerto Montt es miembro de la misma tienda política de Alejandro Santana y jugará un rol relevante como jefe de campaña en esa comuna, el experimentado edil de Osorno deberá decidir si juega un rol en esos comicios, con el objetivo de comenzar a rearticular redes políticas, y definir hasta qué punto está disponible para actuar como líder de Amarillos en la región, única colectividad que le dio apoyo formal en estas elecciones, o si optará por la prescindencia para iniciar un proceso de recomposición de lazos con el oficialismo que gobierna el nivel central.
Finalmente, Wainraihgt y Bertin enfrentan otros dos desafíos similares para ambos. El primero: los dos están desacoplados del eje de la coalición del Gobierno Central. Para el primero, ello es menos dramático, dada su alineación con el Gobierno Regional, no obstante, para el segundo, el riesgo de enfrentar una triple oposición de su concejo y los niveles regional y central, puede ser muy complejo.
Por otro lado, los dos líderes de Osorno y Puerto Montt tendrán que lidiar con las expectativas de comunas que sienten que el foco en el desarrollo y las grandes obras se ha detenido y, frente a ello, una mirada común de ambos concejos es un camino adecuado, junto con la transparencia y el férreo control en el uso de los recursos públicos.