Municipios acentúan ayuda social para adultos mayores en invierno
PROVINCIA. Hacen aportes económicos a través de sus departamentos sociales, principalmente en leña, pellet, materiales de construcción, alimentos, entre otros. También apoyan a familias vulnerables. Las personas de la tercera edad aseguran que cada vez resulta más difícil afrontar el costo de la vida y requieren ayuda para afrontar el rigor del invierno.
cronica@australosorno.cl
El rigor climático marcado por la llegada de las bajas temperaturas y lluvias, es el inicio de un calvario para muchos adultos mayores de Osorno. Son meses donde deben utilizar sus sistemas de calefacción, lo que incrementa enormemente los gastos mensuales y muchas quedan en la cruel encrucijada de elegir entre calefacción, alimentación o medicamentos.
Esto lleva a que los municipios de la provincia, a través de sus departamentos sociales, incrementan la entrega de ayuda social para personas de la tercera edad vulnerables, con el objetivo de dar un apoyo concreto en materiales de construcción, cajas de alimentos, leña, pellet, gas, pago de servicios básicos, colchones, frazadas, aportes económicos, entre otros.
Esta ayuda también es entregada a familias vulnerables, pero han logrado identificar a través de las solicitudes que ingresan cada año que el segmento con mayor vulnerabilidad social, económica y de salud son los adultos mayores.
Según cifras del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), en la región de Los Lagos hay una población de 127 mil adultos mayores, de los cuales el 31,1% (39.500) habita en la provincia de Osorno. Más del 62% de ellos son jefes de hogar. Esta realidad es muy compleja, ya que en su gran mayoría dependen de la pensión que reciben para vivir y solventar sus gastos, lo que en la práctica resulta imposible considerando que el promedio de las pensiones no supera los 200 mil pesos.
Una dura realidad
Gabriela Gómez (68 años) relató que el invierno es muy duro, más aún este año que las bajas temperaturas y lluvias están presentes desde fines de abril.
"Para nosotros no es tan simple aguantar un poco el frío, porque realmente nos debilita, nos duelen los huesos, si nos resfriamos corremos más riesgos que una persona joven sana. Los costos de todas las cosas se han disparado y además no tener redes de apoyo nos deja casi en la total indefensión. Pero aun así hay gente que reclama, porque a los adultos mayores les dan todo y a nosotros no, cuando tienen salud y edad para poder generar ingresos o resistir de mejor manera los inviernos", dijo Gómez.
Baldemar Uribe (76 años) reconoce que aún hace trabajos esporádicos para generar ingresos adicionales que le permitan comprar leña para el invierno.
"Soy gásfiter y tengo algunos clientes que aún me llaman para cosas que no sean de mayor fuerza física, porque esa es la que me falta a mis años, pero ese dinero viene bien. Claro que con lo cara que está la vida, no me alcanza ni para la mitad de lo que tenía hasta antes de la pandemia. Y me da vergüenza pedir ayuda, porque la gente que te atiende no siempre es amable y te tratan como que no entiendes nada y en realidad sabemos nuestra realidad, pero no tenemos otra opción", comentó el adulto mayor.
Una dura realidad que se agudiza con los altos precios en el mercado de la leña, donde un metro de leña seca fluctúa entre $60 mil y $ 70 mil, el litro de parafina está en promedio a $1.200, la carga del cilindro de gas de 5 kilos supera los $13 mil y las cuentas de electricidad están condicionadas al consumo que tengan los equipos por hora.
José Ferrada, presidente de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Osorno y presidente del Consejo Regional de Asesores del Senama, explicó que el invierno para la gran mayoría de la tercera edad es atroz.
"Ya no hablemos que falta para usar los sistemas de calefacción, porque con los precios que hoy tienen, la verdad que la mejor fórmula es la cama, muchas frazadas y una botella con agua caliente para calentar los pies. Es verdad que la ayuda de los municipios es probablemente la más directa, pero está lejos de llegar a todos los que necesitan apoyo en su vejez. Es solo una pequeña esperanza, porque la realidad es que lo que debe mejorar son las pensiones y que los privados no abusen con los precios para los adultos mayores",