¡Qué espanto, no puede ser, es el colmo, a dónde vamos a llegar!. Frases automáticas en boca de chilenos atónitos frente a un homicidio brutal de tres mártires de carabineros defendiendo a un país caótico. ¿Venganza?, ¿advertencia?, ¿descuido?, ¿ritual?, ¿engaño?. ¿Qué pasó? ¿Por qué los tres abandonaron el vehículo? ¿Emboscada? ¿Los amenazaron? ¿Los torturaron? ¿Cómo murieron? ¿Sabremos la verdad?... Dudas, preguntas que nos hacemos los ciudadanos frente a un acto entre bestias y seres humanos…
Como se sabe, desde mayo de 2022 a abril de 2024, son diez los mártires de carabineros. Las muertes de nuestros conciudadanos por atracos, asaltos, ajustes de cuentas, femicidios, droga, atropello, han aumentado y a tal punto que ya pasan de ser una noticia más.
Cada semana matan a niños y ancianos, día por medio encuentran cuerpos descuartizados en la calle, las autoridades hacen gárgaras con discursos vacíos, los parlamentarios se tiran la papa caliente, el gobierno esquizofrénico sigue mintiendo y acomodando frases y nosotros los pagadores de impuestos, lloramos, llevamos flores, encendemos velas, desfilamos, berreamos, saturamos las redes sociales…
¿Y?, y nada. Estamos "naturalizando" la barbarie de los delincuentes, el engaño de este gobierno y el activismo judicial.
Aquí entre nosotros: ¿cómo llegamos a esto? De ser un país próspero, pacífico y amable a convertirnos en una manada de corderos, sumisos y obedientes a autoridades que ante tal decadencia moral se limitan a engañar y a llorar lágrimas de cocodrilo. Nadie asume responsabilidad alguna y mientras nuestro país cae a pedazos, ni las pobres cifras económicas ni la falta de políticas y leyes que nos garanticen un futuro mejor, nos remecen. Mejor seguir viendo farándula y realitys.
Sin ánimo de avinagrarle más el día, una pregunta: ¿qué pasa con las querellas a las que el gobierno invoca como solución al vandalismo fuera de control al que estamos sometidos?, ¿algún resultado?.
Tal vez además de lamentar la muerte de tantos compatriotas, deberíamos entender que los otrora "seguidores mata pacos" hoy estén "manejando" nuestro bello país. Y eso sí que espanta, eso es un verdadero gran ¡qué horror!.