Parcelaciones: una amenaza a la biodiversidad y corredores verdes naturales en la Región
El creciente y descontrolado loteo de agrado en zonas rurales pone en riesgo a los bosques nativos, humedales, ríos, lagos y napas subterráneas que son parte de servicios ecosistémicos que sirven de filtros, barreras y "pulmones" al territorio y el planeta. El Estado carece de organismos fiscalizadores y normativas adecuadas para regular este fenómeno que además atenta contra actividades como el turismo y la pesca deportiva, entre otros.
El descontrolado crecimiento de las parcelaciones rurales para fines residenciales dejó de ser un fenómeno, para transformarse en una realidad en las distintas comunas de la Región de Los Lagos y el país. Estos verdaderos centros poblados situados al margen de las ciudades, son una amenaza a la biodiversidad y corredores verdes naturales que abundan en la zona gracias a la gran cantidad de cursos de agua como ríos, lagos, esteros, lagunas, humedales, parques nacionales y costa marina.
Si bien todos tenemos derecho a vivir en espacios abiertos en contacto directo con la naturaleza, también tiene impactos ambientales que en muchos casos son irreversibles, dada la falta de normativa, regulación y fiscalización del Estado, dejando que sea el privado quien ponga las reglas en zonas que constituyen un patrimonio natural de todos.
A los efectos positivos que puede tener como generar un mayor dinamismo al turismo y comercio o mejorar la conectividad con la apertura de caminos, aparecen externalidades dañinas graves tales como la pérdida del valor del medio rural, presión a la biodiversidad, fragmentación de ecosistemas, aumento en la demanda de agua, inexistencia de planificación territorial, la ausencia de infraestructura básica como alcantarillados o sistema de tratamiento de aguas servidas, exceso de basura, tala de bosque nativo, ataques de animales domésticos con y sin dueño a la fauna nativa, entre otros. También está el impacto negativo que puede generar en actividades de turismo de naturaleza, deportes acuáticos y la pesca recreativa.
En las provincias de Osorno, Llanquihue, Chiloé y Palena, la venta de predios rústicos o parcelas abunda a través de las distintas plataformas de internet y portales inmobiliarios. La gran mayoría son conjuntos de loteos distribuidos en diferentes territorios, donde la oferta es variada para todos los bolsillos, al igual que las características del terreno, donde los que están cerca o junto a cursos naturales de agua son más caros y también los más requeridos por los clientes.
Propietarios, dirigentes de zonas rurales y profesionales analizan la situación, apuntando a la urgencia de que el Estado ponga mayor control, que la comunidad se autorregule, que se generen buenas prácticas colectivas e individuales, con el fin de que vivir en los campos sea con naturaleza y no contra ella.
Realidad silenciosa
La normativa actual en torno a los predios rústicos data de los años setenta y ochenta, donde el DL 3.516 de 1980 establece normas sobre división de predios rústicos, dispone en su artículo primero que podrán ser divididos libremente por sus propietarios, siempre que los lotes resultantes tengan una superficie no inferior a 0,5 hectáreas físicas y que tengan acceso a un espacio público o camino.
Los predios, producto de la subdivisión, quedarán sujetos a la prohibición de cambiar su destino (agrícola) en los términos que establecen los artículos 55° y 56° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Por su parte, el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcción prohíbe las construcciones fuera de los límites urbanos, salvo ciertas excepciones, como las necesarias para la explotación agrícola del inmueble, para viviendas del propietario del inmueble y sus trabajadores, o para la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de hasta un valor de 1.000 UF, que cuenten con los requisitos para obtener subsidio del Estado.
Al indagar en algunos portales sobre la venta de parcelas en la región, la búsqueda supera los 3 mil resultados, con ofertas de distintos precios y donde la gran mayoría se promociona con fotografías que muestran la majestuosidad de la belleza natural de las distintas comunas. Se puede apreciar en el mapa virtual que la mayor concentración de ofertas está en la provincia de Llanquihue, en comunas como Puerto Varas, Llanquihue, Cochamó y Frutillar; en la provincia de Osorno, en la capital provincial, Puyehue y Puerto Octay; en la provincia de Chiloé, en Castro, Chonchi y Ancud; y en la provincia de Palena, en Chaitén, Futaleufú y Palena.
El estudio, denominado "Parcelas de agrado desde la perspectiva censal y territorial", realizado conjuntamente por el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, el Observatorio de Ciudades de la misma casa de estudios y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre sus conclusiones precisa que las parcelaciones han crecido 934% en regiones y 371% en la región Metropolitana desde 2002 a la fecha, con un mayor crecimiento durante los últimos cinco años.
La concentración de este tipo de viviendas se da principalmente en los radios rurales, a una distancia de 5 kilómetros de los centros urbanos o con tiempo de viaje hacia ellos no mayor a los 30 minutos. Esto, considerando la necesidad de contar con acceso a zonas de estudio, trabajo, salud y abastecimiento que no se encuentran en las zonas rurales.
Estos datos nacionales están directamente relacionados
"Si bien todos tenemos el legítimo derecho de vivir en el campo, es necesario avanzar para que las formas de concretar este derecho tengan un menor impacto ambiental y no sea una amenaza inminente a la biodiversidad y ecosistemas".
Álvaro Montaña, geógrafo