Alto valor del copago deja fuera a familias para subsidios de aislación
BARRIOS. Los afectados deben pagar valores adicionales que en algunos casos pueden superar los $8 millones, dinero que la mayoría no posee, aunque sus viviendas sí necesitan mejoramiento. La situación se arrastra desde el 2017, aunque tras la pandemia los valores a pagar por el postulante se duplicaron.
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Un gran número de familias de diferentes sectores de la comuna desde hace año que no califican para obtener un subsidio de acondicionamiento térmico de las viviendas asociado al Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para Osorno. Esto, debido a que la cantidad de metros cuadrados de sus hogares obliga a tener que realizar un copago adicional, que en algunos casos puede superar los $8 millones.
La situación, que ya fue denunciada en 2017 y visibilizada por El Austral de Osorno, se mantiene hasta la actualidad, tal como lo denuncian dirigentes vecinales y familias que no han podido concretar el mejoramiento, pese a intentarlo varias veces, pero el pago adicional cada vez va subiendo y no cuentan con recursos para financiarlo, ya que pertenecen a clase media y vulnerable.
Esta situación se genera porque hasta el año 2015 los subsidios de aislamiento térmico se podían concretar por tramos de la vivienda (ventanas, techo, paredes exteriores, puertas, etcétera) y sin pagos adicionales asociados.
Desde la entrada en vigencia del PDA el 1 de abril del 2016 en la comuna, se modificó la forma de abordar estos subsidios, considerando la vivienda en su totalidad con un subsidio base de 140 UF ($5.208.280) para mejoramiento de viviendas de máximo 60 metros cuadrados y en casos adicionales se puede llegar a un tope máximo de 430 UF ($16 millones aproximadamente). La norma considera el mejoramiento de viviendas de hasta 140 metros cuadrados y con recepción municipal previa a 2006.
Familias vulnerables
Los dirigentes han explicado que en los distintos sectores son muchos los afectados desde que comenzó el PDA en el 2016. Son familias vulnerables e incluso adultos mayores que no cuentan con recursos y que en algún momento vieron como su única opción de arreglar su vivienda a través algún beneficio del Estado, pero que en Osorno resulta casi imposible.
Andrea de la Barra, presidenta de la población Santísima Trinidad en Rahue Alto, explicó que las viviendas fueron construidas hace 30 años y están todas regularizadas, pero aun así no pueden acceder a mejoramiento porque los copagos son altísimos.
"Tenemos casos donde los montos a pagar llegan a 12 millones de pesos, lo que para la realidad del sector es imposible. Estas casas nacen desde la autogestión y muchos se fueron ampliando con beneficios del propio Estado, pero resulta que ahora se pasan de los metros permitidos y deben pagar casi una casa nueva, aunque necesiten con urgencia el mejoramiento térmico. Es una verdad complicada, porque quienes toman las decisiones creen que las familias vulnerables viven en cajas de fósforo, pero se olvidan que son viviendas que tienen décadas, que la gente las compró con mucho esfuerzo y ahora les castigan ese esfuerzo", expresó la dirigenta.
Agregó que en su sector opera un comité que fue pionero en postular a este subsidio cuando entró el PDA en vigencia en el 2016. "Ahí comenzó una lucha que en el 2017 algo se avanzó, pero acá seguimos la gran mayoría sin poder optar al mejoramiento, porque no calificamos por copago. Sumemos que en la pandemia los materiales de construcción subieron, entonces el monto de copago también, porque el subsidio no alcanza. Uno reclama y nadie escucha", comentó De la Barra.
Lorena Mancilla, dirigenta de la población Kolbe Bajo, explicó que muchos vecinos desistieron de optar a este tipo de mejoramiento de vivienda por lo caro de los copagos.
"Deberían pensar las autoridades porque tan poca gente califica para este tipo de subsidios, porque había una meta a 10 años en el famoso PDA, que está muy lejos de cumplirse, y no por falta de interés de la gente, sino que está mal segmentado, porque tener una casa un poco más amplia no te hace millonario, al contrario, las viviendas antiguas son todas grandes, pero viven familias de esfuerzo. Estamos hablando que tener un millón de pesos ya es mucho, imagínate los que deben pagar 4 millones de pesos adicionales", expresó.
Iván Miranda, dirigente de la población Pedro Aguirre Cerda, en Rahue Alto sur, explicó que en su sector muchos vecinos intentaron postular, pero el copago los frenó.
"La experiencia de algunos que realizaron el mejoramiento fue pésima, porque le instalan un forro térmico sobre la humedad y queda peor, en otros casos no tuvieron para pagar 2 millones de pesos y ahora eso mismo sale el doble, porque la pandemia disparó los precios de todo, pero no aumentó ni las pensiones, ni los sueldos ni los subsidios. ¿Cómo esperan que la gente tenga respeto por el PDA, si el Estado ayuda poco y nada?", argumentó el dirigente.
Acciones
En 2017, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, junto a distintas autoridades de la época, realizó reuniones e incluso formalizaron peticiones a la ministra de Vivienda de la época (Paulina Saball) con resultados que fueron del momento.
"Es lamentable que el PDA, del que siempre hemos sido muy críticos, deje fuera a los vecinos más vulnerables, por