Exposición muestra una faceta menos conocida de Frida Kahlo, tras la amputación de su pierna
GUADALAJARA. Por primera vez se exhiben imágenes de la pintora mexicana internada en un hospital.
Una exposición en la ciudad de Guadalajara, México, muestra por primera vez imágenes que retratan la faceta menos conocida de la pintora mexicana Frida Kahlo durante la época de internamiento en un hospital debido a los problemas en su columna y la amputación de su pierna derecha.
En una de las fotografías, Frida está recostada en una cama de hospital, con el pelo canoso y suelto, entre las sábanas se revela una bota roja que servía de prótesis de su pierna; en otra, Kahlo está concentrada en una pintura colocada en un atril sobre la cama hospitalaria, en una más, la pintora está con su pelo suelto y traje chino negro fumando convaleciente en su casa.
Las postales revelan a una Frida Kahlo humana, vulnerable, deprimida, una estampa distinta a la figura que el imaginario colectivo ha formado de la pintora siempre con mirada fuerte y orgullosa de su vestimenta, dijo a Efe la curadora de la exposición y sobrina nieta de la artista, Cristina Kahlo.
"Es Frida Kahlo desde un punto de vista mucho más humano, es común que se le visualice como un personaje de novela, esta exposición aterriza a Frida Kahlo en una persona de carne y hueso, que le fluía sangre por las venas, que tuvo estas operaciones y tenemos los testimonios de que estuvo en un cuarto de hospital pero así siguió siendo una artista creativa", dijo.
La exposición "Kahlo sin fronteras" fue inaugurada el fin de semana en el Museo de las Artes con un centenar de piezas que hacen públicas las notas de los médicos que atendieron a la artista en sus diversas convalecencias y en la amputación de la pierna, así como fotografías de sus estadías en el Hospital ABC de la Ciudad de México.
Las piezas fueron rescatadas por su sobrina nieta de los archivos que el hospital preservaba en formato de microchip además de cartas, documentos e imágenes del archivo familiar, pues algunas de las fotografías más íntimas fueron tomadas por el padre de la curadora, Antonio Kahlo o por el fotógrafo Raúl Anaya, cercano a ella.
También incluye imágenes de las prótesis de pierna y los corsés que usaba tras su accidente en 1926 tomadas por la mexicana Graciela Iturbide, así como las batas hospitalarias en las que quedaron las manchas de la pintura que Kahlo usó para crear cuadros como el inconcluso "Mi familia".
Para Cristina Kahlo, su tía usó el arte como una forma de sanar su alma frente a los problemas de salud que la aquejaron desde su juventud.
"Para ella el arte fue una forma de canalizar su vida, todos los conflictos que pudo haber tenido con Diego Rivera con sus problemas físicos están plasmados en la obra, es como un libro abierto para nosotros, podemos leer la vida de Frida Kahlo a través de de su obra y para ella fue el arte una cuestión sanadora", apuntó.