Sergio Silva Vásquez

Millonarias pérdidas dejó un incendio que la madrugada de ayer destruyó por completo las bodegas, oficinas, material, equipos y herramientas de la Dirección de Operaciones de la Municipalidad de Osorno, ubicada en avenida René Soriano #2610, en la parte posterior de la empresa Inductometal.

La llamada de emergencia fue recibida en la Central de Bomberos a las 2.28 horas, y al llegar el primer móvil el fuego ya estaba propagado en las diversas áreas de la construcción, donde trabajan más de 80 personas en diversas unidades.

Según lo expresado por el guardia de seguridad, él se mantenía en sus instalaciones cuando "Balu" -el perro del recinto- comenzó a ladrar de manera insistente en el patio.

Como los ladridos seguían, salió a ver y observó la presencia de fuego que se estaba propagando a las demás instalaciones.

De inmediato llamó a Bomberos y los esperó en el portón de acceso junto a la mascota de raza Labrador con Rottweiler, que asustado se acercaba a buscar protección con los bomberos que iban llegando a la emergencia.

Tristeza

Onofre Pérez es uno de los trabajadores de la Dirección de Operaciones de la Municipalidad donde se desempeña como eléctrico y quien debe salir a reparar los inconvenientes que ocurren en la comuna. La madrugada de ayer llegó al recinto no como funcionario municipal, donde lleva más de 7 años, sino que como bombero.

"Hay sentimientos dispersos. Llegar y ver que se quema tu lugar de trabajo es fuerte y triste, porque se vienen muchos recuerdos. Atiné a guiar a los voluntarios que estaban apagando las llamas y luego accedí a las oficinas para salvar algunos equipos importantes del recinto. Es muy lamentable lo que pasó y que nos afecta a muchos que trabajamos acá en este departamento", reconoció el trabajador y voluntario.

Pérez, como muchos de sus compañeros de labores y de otras áreas del citado departamento municipal, perdieron gran parte de sus herramientas y artículos personales que guardaban en sus respectivos casilleros.

Su sección estaba ubicada a un costado del comedor, donde se presume habría comenzado el siniestro. De ahí las lenguas de fuego avanzaron con violencia al ir consumiendo el material inflamable que había en los talleres.

Los informes reunidos durante la madrugada en la emergencia indican que el cese de funciones se reportó pasadas las 17.30 horas.

Evitar propagación

Debido a la magnitud del fuego y con el propósito de contar con más abastecimiento, se dieron tres alarmas de incendio, lo que permitió de igual forma concentrar el trabajo en evitar que se propagara a otras construcciones colindantes, como el mismo recinto de Inductometal que se ubica en la parte delantera.

Durante los primeros minutos se escucharon algunas