Guerra en Ucrania cumple un año: los civiles son las grandes víctimas
EUROPA. La invasión de Rusia comenzó el 24 de febrero del 2022. Hoy siguen muriendo personas producto de los ataques y el ejército ruso intenta seguir avanzando en Bajmut, mientras las tropas ucranianas se resisten a la ofensiva.
Un año de guerra en Ucrania ha tenido un impacto en la población civil que Europa no conocía en décadas: desde los ocho millones de refugiados repartidos por el resto del continente a los más de 8.000 fallecidos por ataques rusos, en acciones que en muchos casos constituyeron crímenes de guerra.
"Cada día que continúan las violaciones a los derechos humanos se hace más difícil buscar una solución a este creciente sufrimiento y destrucción", destacó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, al acercarse el aniversario del conflicto.
Según su oficina, que reconoce que las cifras reales podrían ser aún mayores porque no se tienen datos completos de localidades en el frente de batalla, al menos 8.006 civiles han muerto (487 de ellos niños) y 13.287 han resultado heridos desde el inicio de la invasión rusa.
Aunque casi la mitad de estos fallecimientos se produjeron en marzo de 2022, los civiles siguen siendo víctimas de los ataques rusos desde entonces, y se cuentan por cientos cada mes (200 en enero).
Éxodo masivo
Otro duro precio a pagar por Ucrania en 12 meses de guerra ha sido demográfico: unos 14 millones de personas, aproximadamente un tercio de su población antes de la guerra, dejaron sus hogares, seis millones como desplazados internos y ocho millones como refugiados en el resto de Europa.
Polonia fue desde el inicio de la guerra el gran lugar de asilo para este éxodo ucraniano, y se mantiene como tal, con 1,5 millones de refugiados.
Otros países vecinos a Ucrania como Rumanía, Moldavia o Eslovaquia también acogen importantes comunidades (de unos 100.000 cada uno), pero a lo largo de 2022 buena parte de los refugiados ucranianos se asentaron más al oeste: Alemania acoge 889.000, República Checa 489.000, e Italia, España y Reino Unido 160.000.
Otra gran herida abierta en el conflicto es la de los crímenes de guerra contra civiles atribuidos al Ejército ruso, bien en forma de ejecuciones sumarias en zonas que llegó a ocupar, o bien con ataques indiscriminados a objetivos no militares, desde edificios residenciales a escuelas, hospitales y otras infraestructuras. Unas prácticas que parecen copiadas de conflictos pasados lanzados por Moscú, pues se asemejan mucho a los crímenes que se cree cometió Rusia en las dos guerras de Chechenia, o incluso antes, durante la intervención soviética en Afganistán.
Las investigaciones de la ONU documentan por ahora al menos 441 asesinatos de civiles por parte del Ejército ruso en Ucrania (entre ellos 72 mujeres y 28 niños), tanto en lugares de detención improvisados como en las casas de las víctimas, frente a sus portales o en controles de seguridad sobre el terreno.
Resistencia en bajmut
El Ejército ucraniano resiste al avance de las tropas rusas en Bajmut, que amenazan con estrechar el cerco sobre este bastión del Donbás.
"El enemigo continúa atacando las posiciones de nuestras tropas en la dirección de Bajmut (…) Lleva a cabo un reconocimiento aéreo activo para ajustar el fuego de su artillería", reconoció el mando ucraniano, al señalar que más de veinte localidades aledañas fueron bombardeadas en la última jornada.
La inteligencia británica afirmó que en "las últimas 48 horas continuaron los intensos combates en el sector de Bajmut, donde las fuerzas ucranianas mantienen el control de las rutas de suministros a pesar de que Rusia va estrechando progresivamente el cerco durante las últimas seis semanas".
Según informó el Estado Mayor del Ejército ucraniano, los enfrentamientos en esta ciudad se llevan a cabo "calle por calle", dado que el control de la zona permitiría a cualquiera de los bandos disponer de un corredor seguro para transportar armas y soldados.
La toma de Bajmut, asediada infructuosamente por las tropas rusas desde hace más de siete meses, permitiría al Ejército ruso avanzar hacia Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones ucranianos en la región de Donetsk.
El mando ucraniano observó también un incremento de las actividades rusas en la región de Járkov, donde los defensores repelieron "ataques cerca de Kupiansk, en el este de la región de Járkov, no muy lejos de la vecina Lugansk".
En víspera del aniversario del inicio de la invasión rusa, el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksii Hromov, denunció que Rusia ha lanzado casi 5.000 misiles en contra de su país durante el último año.
"En general, desde el comienzo de la agresión armada rusa a gran escala, las fuerzas de ocupación rusas han lanzado casi 5.000 misiles y casi 3.500 ataques aéreos en el territorio de Ucrania", precisó.
El militar también destacó que los ucranianos han sufrido también durante la invasión un total de 1.100 ataques con drones.