Protección del medio ambiente
Son las nuevas generaciones las que se han convertido en factor decisivo para empujar por los cambios que se requieren para revertir el rumbo del planeta. Es en los pequeños gestos de cada persona y al interior de los hogares desde donde se puede redireccionar el rumbo ambiental.
La Ley N° 20.793, aprobada en 2014, estableció que el 2 de octubre de cada año se celebre en Chile el Día Nacional del Medio Ambiente, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía sobre su estado, los daños que el hombre produce a la naturaleza, la necesidad de protegerla e invitar a mejorar las acciones en esta materia. Temas como el agua, bosques, mares, océanos y emisiones de carbono han sido objeto de preocupación durante conmemoraciones similares, pero a nivel internacional. Por ejemplo, la adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la inquietud ciudadana respecto de la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria.
A partir de esta preocupación por el medio ambiente, instituciones y gobiernos han intensificado sus planes para ofrecer una vigilancia permanente sobre el ambiente. Hoy, a diferencia de hace décadas, el tema forma parte de políticas privadas y públicas. En el país se han dado pasos destacables para mitigar los daños que se producen a la naturaleza, como la ley que estableció que el comercio no debe entregar bolsas plásticas. Del mismo modo, se ha desarrollado la campaña #ChaoBombillas para eliminar paulatinamente estos productos. En los últimos años se ha generado además un debate en torno a las llamadas "zonas de sacrificio" a lo largo de Chile.
La preocupación por preservar el planeta ha tomado una importancia vital, además por el fuerte impacto que generó el reporte de la ONU, que instó a cambiar radicalmente de hábitos para cumplir con las metas medioambientales establecidas para 2030. Si bien el compromiso es mundial, hay que partir desde casa, con pequeños cambios, que sumados a otros pasarán a constituir grandes transformaciones.
Si bien el escenario mundial es complejo, debido a las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático, hay un aspecto positivo. La comunidad está adquiriendo conciencia, y en este proceso han sido clave las nuevas generaciones, que parecieran tener una sensibilidad mayor frente a las materias que involucran al medio ambiente.