Quienes ejercemos la abogacía somos parte de la justicia. Es con la asistencia letrada que la persona necesitada de justicia defiende cabalmente sus derechos, por lo que es de especial relevancia que el rico y el pobre, el del campo y la ciudad, ante un conflicto puedan optar a un abogado para, al mismo tiempo, acceder a la justicia.

El problema es que para materializar el acceso a la justicia no basta una política nacional que establezca criterios uniformes, pues se requiere que dichas políticas sean pertinentes territorialmente. No cabe duda que ejercer la abogacía en nuestra región tiene desafíos diferentes a hacerlo en la Metropolitana; y a su vez, en nuestra propia región, los desafíos de un abogado en Osorno son diferentes a los de Palena. Por consiguiente, que quienes ejercemos esta noble profesión nos conozcamos y forjemos lazos de camaradería y fortaleza, son una necesidad vital.

Para suplir ese desafío nació el Colegio de Abogados de la Provincia de Osorno AG., instancia que se ha erigido en la zona como un actor que representa desafíos cívico-jurídicos ante las instituciones y autoridades correspondientes, pero que también vela por los derechos de los abogados asociados, dado que solemos ser buenos defensores de los derechos de los demás, pero no siempre de nuestra propia dignidad.

Y si bien al poco andar hemos logrado conquistas importantes, la magnitud de los desafíos son tan grandes que un solo Colegio de Abogados parece no ser suficiente. Por esta razón ha sido muy satisfactorio encontrarnos con otros colegios dispersos por el país, ávidos de tender puentes, pues los problemas, aunque situados, tienen rasgos comunes y que la asociación gremial con sede en Santiago decidió ignorar.

En este sentido, la semana pasada y en Puerto Montt, los diversos colegios de abogados del país nos dimos cita para constituir la Federación de Colegios de Abogados de Chile F.G., instancia que busca canalizar las inquietudes y necesidades de la abogacía en regiones y provincias para representarlas con mucha fuerza y sinergia a fin de conseguir cambios en beneficio y dignificación tanto del acceso a la justicia como del ejercicio de nuestra profesión.

Por tanto, ante este nuevo ciclo que nace y que tiene a nuestra región como cuna, la invitación a todos los abogados y abogadas de la provincia es a colegiarse para deliberar e incidir. ¡No te restes!

José Manuel Baquedano, presidente Colegio de Abogados de la Provincia de Osorno

Un problema de larga data en las ciudades de la zona sur, y que ha sido enfrentado con distintas herramientas por las administraciones municipales de los últimos años, es el que dice relación con los perros vagos que deambulan por las calles y campos.

Se trata de animales sin un hogar que generan una serie de problemas de diversa índole que se debe enfrentar. En primer lugar, en su mayoría son perros que no cuentan con sus vacunas ni están esterilizados y podrían ser transmisores de diversas zoonosis a los seres humanos a través de mordeduras. A ello se agrega que se alimentan en la calle, por lo que buscan en la basura su comida, rompiendo las bolsas donde se depositan los desechos domiciliarios y esparciendo estos residuos en las calles.

El problema es complejo de enfrentar, toda vez que si bien las administraciones municipales implementan iniciativas tendientes a buscar soluciones, lo cierto es que en ellas también se debe involucrar a la propia comunidad, ya que un porcentaje importante de estos animales que vagan por la ciudad tienen dueño, quien simplemente no ejerce una tenencia responsable sobre su mascota. Tampoco se debe desconocer que muchos de estos perros vagos también tuvieron un hogar y simplemente fueron abandonados por sus propietarios.

De ahí que sea necesario reforzar la tenencia responsable de mascotas para combatir la presencia de perros vagos en las calles. Y para ello tanto el municipio como organizaciones sociales desarrollan una serie de actividades, como la bendición de mascotas que se llevará a cabo este domingo 2 en el frontis de la parroquia San Francisco a contar de las 16.30 horas.

En la medida que haya real conciencia de los cuidados y cariños que una familia debe brindarle a sus mascotas, no solo debería haber menos perros en las calles, sino que también podría fomentarse la adopción de aquellos que aún vagan sin dueño ni hogar por la ciudad.