El pasado jueves 22 de septiembre se celebró el Día Mundial sin Auto, una efeméride que pretende promover entre la ciudadanía una conciencia ecológica, de manera de contribuir al cuidado de la salud de las personas y del medio ambiente. Se trata de una instancia que es apoyada por la Comisión Europea desde el año 2000 y que surgió para difundir las políticas de la Unión Europea en los ámbitos del transporte, el cambio climático, la eficiencia energética y el desarrollo urbano sostenible, cuyos alcances se han extendido a todo el mundo.

Si bien hoy no existen dudas de que el uso del automóvil facilita la vida de las personas, al ayudar en el traslado cómodo y eficiente de un lugar a otro -en especial en la lluviosa zona sur como lo es la Región de Los Lagos-, lo cierto es que el aumento de vehículos circulando por las calles se ha convertido en un problema cuyos efectos ya se sienten en la mayoría de las ciudades, teniendo a Osorno como un ejemplo paradigmático. Calles atestadas de vehículos en horas punta son el indicio más claro de que se debe pensar en medios de transporte más eficientes y a la vez menos contaminantes, pues la gran cantidad de automóviles recorriendo las ciudades aumenta significativamente su huella de carbono, ocasionando daños irreparables a la capa de ozono.

En la búsqueda de estas estrategias que permitan a los ciudadanos dejar el auto en casa y desplazarse a través de otros medios, una de las alternativas que se ha propiciado en varias ciudades pasa por la habilitación de una red de ciclovías, tal como la que ya existe en Osorno y que conecta sectores tan distantes como avenida Soriano y Rahue Alto.

Considerando la evidente dificultad que representa la lluvia en el sur, se requiere aun así generar más conciencia sobre los beneficios del uso de la bicicleta, tanto en la descontaminación de la ciudad como en la propia salud de las personas, ello, además de generar educación vial entre todos quienes utilizan el espacio público del respeto que se le debe brindar al ciclista.

Como Cámara Chilena de la Construcción (CChC) nos hemos comprometido con apoyar el mejoramiento de la calidad de vida de las personas en pos del desarrollo sostenible de la industria; y para asegurar aquello, creemos que es necesario tener en cuenta 7 principios básicos al comienzo de cualquier proyecto. Al seguirlos, se contribuiría a un contexto más verde y amigable con la naturaleza.

1. La coordinación temprana de todos los aspectos de planificación, programación y el diseño tienen un gran impacto en la reducción del uso de energía y contaminación.

2. La durabilidad de los materiales utilizados en la construcción se puede evidenciar por medio de la simple observación del paisaje urbano de nuestras ciudades.

3. La eficiencia energética en la construcción se aplica a cada proceso y componente del edificio, desde el equipo utilizado en construirlo hasta los electrodomésticos finales del inmueble. El aumento de la eficiencia energética ayudará a reducir los costos y bajar el consumo de combustible que, a su vez, reduce emisiones.

4. Para ayudar a reducir los desechos en la construcción, se puede optar por materiales de bajo impacto que son de origen sostenible y reutilizados de otros proyectos.

5. Una mala calidad del aire causada por la contaminación interior que libera partículas puede tener un efecto negativo en el ambiente interior, tanto durante el proceso de construcción como en la salud de los usuarios finales.

6. El sector de la construcción ha reconocido la necesidad de gestionar sustentablemente el agua y gran parte de la industria ha tomado medidas para comenzar esta mejora.

7. Los materiales de construcción deben entenderse elementos que no tengan un impacto directo sobre el medio ambiente y no utilicen recursos no renovables. Como ejemplos de materiales sostenibles tenemos la opción de usar madera en lugar de acero, hormigón reforzado con fibras naturales, geotextiles hechos de cultivos y hasta fardos de paja.

El homosapiens, condicionado genéticamente para sobrevivir, requiere de modificar su alrededor para construir espacios que controlen la inclemencia natural del medio. Pero sin duda, existen formas de hacer que reduzcan el impacto negativo al entorno y aporten al desarrollo.

Andrés Angulo, arquitecto y presidente CChC Osorno