Correo
Derechos sociales
Mientras más nos acercamos al 4 de septiembre, veo con preocupación cómo los argumentos para votar apruebo se encierran en una lista de derechos sociales que el Estado deberá garantizar (cosa que de ninguna manera significa que realizará eficaz ni eficiente). Solo algunos que se me vienen primero a la cabeza: Art. 50: Derecho a cuidar, ser cuidado y cuidarse. Art. 56: Derecho a la alimentación adecuada. Art. 59: Derecho a un mínimo vital de energía asequible. Art. 61: Derecho al placer sexual. Art 86: Derecho a participación de un espacio digital libre de violencia. Art. 91: Derecho al ocio; entre otros.
Quiero dejar claro que no estoy en contra per se de estos derechos, pero sí me causa duda la manera en que se planea que el Estado los entregue, garantice y defienda, la manera en que se utilizan para pasar en la votación un retroceso importante en materias de justicia, gobernabilidad, balance de los poderes y seguridad. Recordemos que una constitución política es una carta de navegación que nos debe acompañar por décadas y no la lista de supermercado del domingo que solucione los problemas que tenemos en el corto plazo.
Javier Ávila Parada, Fundación para el Progreso
Desafíos del trabajo del futuro
No es ninguna novedad que la irrupción de la pandemia provocó transformaciones significativas en el mundo laboral, llevando a parte importante de las compañías del país y del mundo a instalar modelos de trabajos híbridos o completamente remotos.
Una nueva realidad que ha puesto a la tecnología en un lugar más que opcional, como una herramienta imprescindible, planteando nuevos desafíos en torno a las dinámicas de trabajo que se necesitarán para desarrollar un desempeño laboral exitoso, con miras hacia el futuro.
Según una encuesta realizada por Laborum en junio de 2022, titulada "¿Cómo te imaginas el trabajo del futuro", el 66% de los chilenos cree que las relaciones laborales van a cambiar, pero que el trabajo en equipo y las nuevas formas de liderazgo serán clave. De la misma forma, alrededor de un 52% de los entrevistados teme que se pierdan los vínculos humanos y las instancias de encuentros sociales, o que se genere aislamiento y se pierda el trabajo en equipo.
Sin duda que estos resultados y los cambios que generó la pandemia ponen en la mesa un aspecto fundamental en torno al trabajo del mañana: no perder la calidad humana. Los nuevos liderazgos deberán enfocarse en reforzar las relaciones interpersonales, sumando los aprendizajes y dificultades no sólo de sus equipos, sino también de las personas que los componen, más allá de los objetivos a perseguir, las urgencias que se demanden y las pantallas que se interpongan.
Diego Tala Director de Laborum
Constitución "pétrea"
El eslogan "aprobar para reformar" no es más que una engañifa, una vana ilusión, ya que si la propuesta de nueva Constitución fuese aprobada en el plebiscito ratificatorio sería prácticamente imposible de modificar, puesto que tiene un "candado" muy seguro y eficaz. Dicha propuesta consagra una Constitución "pétrea" que regiría en beneficio de los sectores estatistas, indigenistas y de extrema izquierda que controlaron la Convención Constitucional y del programa de gobierno del Presidente Boric (el de la primera vuelta electoral).
Adolfo Paúl Latorre, abogado
¿Chile vota informado?A estas alturas, la campaña "Chile vota informado" del gobierno se encamina a ser un rotundo fracaso.
Lo anterior, no solo porque se han esforzado desmedidamente en "desmentir" supuestos fake news del Rechazo -que han quedado en evidencia, con el acuerdo firmado por el oficialismo la semana recién pasada, que no son tal - sino que, además, no han informado lo más relevante: que las próximas elecciones son obligatorias, que la no asistencia conllevará multas de hasta 3 UTM y que hay nuevos locales y mesas de votación para los votantes, arriesgando considerablemente la participación en este proceso tan importante para el futuro de nuestro país.
Así, gracias al gobierno, no solo podríamos llegar el 4 de septiembre con un Chile votando poco informado, sino que quizás con un Chile "ni siquiera votando".
Marcelo González
Inseguridad alimentariaLa Food Agricultural Organization (FAO) de las Naciones Unidas define la seguridad alimentaria como aquella condición que se da cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana.
En Chile, se estima que 2,4 millones de personas experimentaban inseguridad alimentaria antes de la pandemia, cifra que debería haber aumentado en 400 mil personas producto de la misma. No hay una estimación clara respecto de cuánto debiera aumentar a fines de este año a causa del incremento en el precio de los alimentos, producto de la inflación.
Históricamente, la falta de poder adquisitivo de los hogares - la relación entre ingreso del hogar y precios de los alimentos- ha sido considerada como la variable clave para explicar los distintos grados de inseguridad alimentaria. Sin desmerecer la relevancia del poder adquisitivo en las decisiones de consumo de alimentos, hay otras variables que la investigación académica está comenzando a considerar.
Dichas variables pueden tener un rol clave para mitigar la inseguridad alimentaria de un hogar y tienen que ver, por ejemplo, las redes de apoyo, ya sea integrantes del hogar o externas. De esta forma, un hogar aislado y de bajos ingresos es más vulnerable a experimentar inseguridad alimentaria.
Desde la mirada académica, el desafío es cuantificar estas variables relativas a redes de apoyo, y con ello, generar evidencia para apoyar la toma de decisiones de sector público a fin de combatir la inseguridad alimentaria en Chile.
Andrés Silva Montes, académico e investigador UCEN
Luminarias apagadasAl recorrer la ciudad es fácil encontrar calles a oscuras, cuadras completas con las luminarias públicas apagadas, lo que ciertamente favorece a la delincuencia y acrecienta la sensación de inseguridad en la comunidad. Es un problema que requiere atención de las autoridades.
Miguel Bernales