Perros abandonados
Se estima que la mitad de esos animales que vagan por las calles tienen dueño, por lo tanto, están abandonados. Los municipios han desarrollado planes de esterilización de perros y gatos, lo que permite ir acotando el número de animales en las calles.
Hay preocupación por los perros que vagan por las calles, muchos de ellos enfermos, invadidos por parásitos y en condiciones lamentables. Se trata de un problema que se ve en casi todas las ciudades.
Se estima que la mitad de esos animales que vagan por las calles tienen dueño, por lo tanto, están abandonados, lo que revela cuál es el origen del problema y la poca conciencia que tienen las personas acerca de la tenencia responsable de sus mascotas.
La Encuesta de Actitudes hacia el Medioambiente que previo a la pandemia realizó el Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, reveló un aumento en la preocupación de la ciudadanía por los perros abandonados. Los principales motivos de riesgo que ven son los ataques a las personas y la transmisión de enfermedades. Con el fin de hacer frente a ese problema, los municipios han desarrollado planes de esterilización de perros y gatos, lo que permite ir acotando el número de animales en las calles. Es imperativo evitar su proliferación mediante estos programas y la habilitación de caniles para los casos más urgentes. Pero sobre todo, resulta fundamental que la ciudadanía comprenda que debe hacerse responsable de sus mascotas.
Cuando en julio de 2017 se promulgó la ley Nº 21.020 de tenencia responsable de mascotas, conocida como "Ley Cholito", se pensó que sería la solución para el problema de los animales abandonados. La iniciativa estipuló que el dueño está obligado a su adecuada identificación e inscripción a través de una plataforma informática a cargo del Ministerio del Interior y se determinó que el propietario es responsable de su alimentación, manejo sanitario y cumplimiento de la norma, a la vez que responderá civilmente por los daños que pueda causar su mascota. Como la especie tiene una identificación de microchip, en los casos de extravío podrá ser devuelta a sus propietarios. También instruyó a los municipios que los animales que estén abandonadas y no tengan la identificación podrán entregarlos a las organizaciones que se preocupan de la tenencia responsable.