Reducción de la jornada laboral
Bajar de 45 a 40 la cantidad de horas trabajadas a la semana, es una propuesta que está en la agenda pública desde 2019. En la zona sur, el promedio de horas efectivamente trabajadas a la semana es de 35,1 entre las mujeres y de 41,5 horas los hombres.
Hace más de tres años que la idea de rebajar la jornada laboral está en la agenda pública. Fue la actual ministra Camila Vallejo quien presentó, cuando era diputada, la primera moción en 2019 para reducir de 45 a 40 la cantidad de horas de trabajo a la semana, recogiendo una idea que databa desde 2017. En mayo de este año, el gobierno se comprometió con la misma idea y con respaldar el avance legislativo del proyecto.
Mientras, desde el Ministerio del Trabajo se ha estimulado a las empresas que inician este proceso por su propia iniciativa, entregando el "Sello Cuarenta Horas", que busca mostrar ejemplos exitosos e invitar a que otras entidades también lo hagan.
El mes pasado, en Los Ríos fueron distinguidas cuatro empresas locales, tres de Máfil y una de Valdivia, las cuales al relatar sus experiencias enfatizaban en que se trata de esfuerzos compartidos entre empleadores y trabajadores, pues la idea es mejorar calidad de vida; pero sin disminuir productividad.
Tras esta iniciativa, el argumento es que Chile se encuentra en el quinto lugar de la OCDE entre los países con tiempos de trabajo más extendidos. Ahora, si finalmente logra reducirse la jornada oficial, será la segunda disminución en este siglo. En 2005 se llegó a las actuales 45, en reemplazo de las jornadas de 48 horas semanales, vigentes durante los 80 años previos.
Los cambios están en estudio; pero no se puede olvidar que las cifras y condiciones varían según las diversas realidades. Por ejemplo, el sector público en Chile cumple con 44 horas semanales y en el sector agrícola la distribución de las tareas no debe medirse de la misma manera todo el año, ni en las áreas rurales y urbanas.
En la zona sur, de acuerdo a los informes del Observatorio Laboral y del Instituto Nacional de Estadísticas, el promedio de horas efectivamente trabajadas a la semana es de 35,1 entre las mujeres y de 41,5 horas los hombres. La diferencia puede deberse a que muchas cumplen con jornadas parciales.
Se trata de un tema en desarrollo. Lo importante es considerar la lección que indicaron los ganadores del sello 40 horas a nivel local: no se trata de una imposición; debe existir acuerdos.