Los gobiernos siempre han debido administrar los recursos del Estado, y cuando no son suficientes, se opta por modificar la normativa tributaria con el propósito de aumentar la recaudación fiscal. Esto ha implicado que, en estos últimos 10 años, se han realizado cinco grandes reformas que no han cumplido con los objetivos propuestos, o bien, han surgido nuevas necesidades de inversión que requieren más recursos.

Según lo informado por el Ministerio de Hacienda, se espera aprobar, en lo posible en septiembre, una nueva reforma tributaria, producto del Nuevo Pacto Fiscal propuesto por el presidente Gabriel Boric, incorporando el sentir y la opinión de los ciudadanos a través de los denominados Diálogos Sociales, donde se identificaron algunos principios que serán la base de esta nueva normativa: Progresividad y Equidad; Transparencia y Eficiencia; Compromiso con el cumplimiento tributario; Simplicidad; Educación y Asistencia al contribuyente; Corresponsabilidad: Certeza, Estabilidad, y Adaptabilidad.

Mañana se ingresará el primero de los tres proyectos, que contiene, a su vez, tres grandes áreas que serán modificadas, y si corresponden a las presentadas en su programa de gobierno, serán cambios profundos.

De acuerdo al especialista Gonzalo Ponce, académico Contador Auditor de la Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), faltan pocos días para que veamos el real alcance de estas modificaciones, y las que están por venir (Royalty Minero e Impuestos Verdes). "Espero que se logre el objetivo de aumentar la recaudación, y no signifique una fuga de capitales o una disminución de la inversión", plantea.

La reforma será presentada bajo el alero de un proyecto de reforma tributaria que será el resultado de diferentes diálogos sociales, el cual tiene como objetivo acordar las bases y principios de un nuevo pacto fiscal. Tanto especialistas, gremios, organizaciones sociales y ciudadanía participaron de estos diálogos que se desarrollaron entre el 19 de abril y 4 de junio de este año.

El 6 de abril de 2022 se publicó la nueva reforma al Código de Aguas. Para nuestra actividad agrícola, la modificación esencial está referida a la definición del derecho de agua como un derecho real, de uso y goce temporal.

La ley sustituye el concepto de "Dueño" de Derechos de aprovechamiento por "Titular" de éstos. Todas las solicitudes levantadas y aprobadas tendrán carácter temporal y serán otorgados a través de una concesión, cuya duración será de hasta 30 años, dependiendo de una serie de factores como disponibilidad de abastecimiento y sustentabilidad del acuífero, resguardo del consumo humano, preservación del ecosistema y acciones destinadas a promover el equilibrio entre eficiencia y seguridad en los usos productivos. Los derechos de agua correctamente constituidos antes de esta fecha se mantendrán tal como hasta ahora.

Hoy día la solicitud debe ir de la mano con una memoria explicativa, que indique claramente para qué se va a usar el agua y en qué magnitud, lo que es correcto en el sentido que otorga derecho de uso para utilización real del recurso hídrico. Sin embargo, consideramos que no es positivo, ya que transmite incertidumbre en el largo plazo. No tenemos certeza, según los parámetros anteriormente descritos, que se pueda contar con el recurso todo el tiempo para nuestro proyecto.

Debemos asegurarnos de que los derechos de agua estén debidamente inscritos y regularizados. Se estableció un plazo de 18 meses desde la publicación de esta modificación para hacerlo, en caso contrario esto puede implicar multas e incluso la pérdida del derecho, como no estar correctamente inscrito en el Conservador de Bienes Raíces o en el catastro público de aguas, actualización de herencias, regularización de diferencias de extracción, patente de no uso, entre otras.

Además, se deberán monitorear e informar constantemente las extracciones de aguas, llegando en los caudales superiores a requerirse información a cada hora.

La nueva Constitución quiere eliminar el nuevo Código que, aunque complejo, hoy tiene sus reglas definidas. Como se mencionó en Chilelácteo, la invitación es a no bajar los brazos y ocuparnos de este tema. El agua es esencial en nuestros sistemas productivos, y debemos asegurarnos de contar con ella para los años que vienen.

Anita Jans Sauterel, gerente de Aproleche Osorno