La ganadería en Chile no es un rubro que haya sido establecido con el fin de exportar. El ganado está presente hace siglos, con la migración de personas desde países europeos. Es por ello que la ganadería, y en especial el ganado de carne se ubica en cordones cordilleranos a lo largo del país. Comunas rezagadas dependen casi exclusivamente de la actividad ganadera. Regiones completas no tienen muchas alternativas para reconvertirse.
Un 83% del territorio nacional es rural. En Los Lagos, dicha condición supera el 50% de su población, de acuerdo a cifras OCDE. El rubro ganadero acoge al rural, siendo un rubro particularmente "inclusivo", no importando lugar, condición socioeconómica, etnia o religión de los ganaderos. El animal tiene su propio mérito.
La oferta de producto cárnico barato importado para consumo en las últimas décadas, ha traído consecuencias para nuestra plana productiva. Llegamos al punto en 2017 en que el precio de importación a consumidor igualó al valor de producción predial. Sumando normativas internas, la tipificación, la retención del 5% del IVA, etc, hizo que muchos predios se reconvirtieran a otros rubros. Nuestra masa ganadera retrocedió a los niveles de la década de los '60. Cerca del 75% de la actividad ganadera de carne, y en particular el segmento de crianzas, está en manos en la AFC, vital en las zonas rezagadas del país.
Por ello, cuando se escuchan opiniones que consideran al proceso exportador como uno que causa desigualdad en el país, quizás no conocen que en el caso de la ganadería la exportación ha sido una salida que dignifica al rubro, y descomprime el techo de precios dado por exportación. Los productores se ven arrastrados por las mejoras de precio que produce la exportación, sacando del estanco los valores de la reposición, triplicando por lo bajo el precio por kilo desde que el proceso exportador se comenzó a fortalecer.
Por ello la revisión de tratados debería ampliar mercados y productos, nunca a restringir el comercio exterior, ya que culminarán dañando justo a quienes más se intenta apoyar, la agricultura/ganadería de pequeña escala.
Sergio Willer, presidente Corpcarne