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El Latido del corazón puede ser una nueva forma para verificar la identidad de las personas y reemplazar las contraseñas

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El latido del corazón es único y exclusivo y un equipo internacional de científicos ha demostrado que puede ser por lo tanto una medida biométrica prácticamente infalible para identificar a las personas, lo que permitiría la verificación instantánea de su identidad y prescindir de otros sistemas más vulnerables, como las contraseñas.

La nueva herramienta biométrica para identificar a las personas permite analizar cinco cualidades musicales (la dinámica, el ritmo, el timbre, el tono y la tonalidad) propias del latido del corazón, lo que arroja una combinación de parámetros única para cada persona y que los investigadores han calculado que tiene una tasa de precisión que ronda el 97%.

El trabajo, desarrollado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Shahid Rajee Teacher Training University de Irán, avanza en el campo de la biometría -que explora la identificación de seres humanos y de animales a partir de medidas biológicas-, cada vez más utilizada en ámbitos como el de la seguridad -para sustituir las contraseñas-, o en la administración -para el registro y provisión de documentos de identidad-.

Pedro Peris-López, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, observó que la principal aplicación de esta nueva herramienta sería la autenticación continua de las personas, a intervalos regulares o cada vez que se aproxime a un objeto o dispositivo.

Peris-López precisó a Efe que la principal ventaja de este sistema frente a los convencionales -como el uso de contraseñas- es que este sería "transparente al usuario" y no interferiría en sus tareas cotidianas y al mismo tiempo le dotaría de un alto nivel de seguridad al verificar su identidad de una forma constante.

La identificación biométrica basada en registros cardíacos se ha estudiado desde hace años, pero la principal novedad que han aportado los investigadores radica en considerar el registro del electrocardiograma como si fuera una onda de sonido y analizar las cualidades que se utilizan habitualmente para caracterizar la música (como ritmo o tono).

Entre las ventajas de la nueva herramienta destaca también el bajo costo y el funcionamiento no invasivo, ya que en la actualidad hay numerosos dispositivos (como relojes o pulseras) que realizan electrocardiogramas, por lo que bastaría con instalar una aplicación que hiciera uso de ese algoritmo para proceder a la identificación.

Uno de los aspectos más críticos del sistema es analizar los datos en función de las diferentes actividades que realiza la persona (pasear, correr, descansar, etc), además del propio envejecimiento, ya que la señal que emite el corazón cambia ligeramente con el paso del tiempo, por lo que habría que actualizar el sistema de una forma periódica.

Este nuevo sistema tampoco interfiere con otros dispositivos médicos que pueda llevar una persona (una válvula o un marcapasos), y frente a los eventuales riesgos en seguridad y protección de los datos personales, el investigador explicódo que se trata de una señal que se adquiere de forma local y que debe ser almacenada de forma segura.

ONU alerta sobre la sobreexplotación global de la arena y pide su regulación

CRISIS CLIMÁTICA. Es el segundo recurso natural más consumido en el mundo y su explotación se triplicó en 20 años. Si todo sigue igual, el efecto será devastador: afectará al suministro de agua, la producción de alimentos, la pesca y el turismo.
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Agencias/Redacción

El consumo de arena en sectores como el de la construcción se ha triplicado en 20 años y su excesivo uso podría tener negativas consecuencias ambientales, advirtió la ONU, que llamó a que este recurso sea declarado estratégico y regulado a nivel global para hacerlo más sostenible.

La extracción en lechos fluviales, marinos y playas de este recurso natural, el segundo más consumido en el mundo tras el agua, puede producir erosión, salinización de acuíferos, desprotección ante inundaciones costeras y pérdida de especies animales, alerta un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

"Dada nuestra dependencia de este material, debe ser reconocido como un recurso estratégico y su uso ha de ser repensado", resume el estudio y advierte que la sobreextracción amenaza al suministro de agua, la producción de alimentos, la pesca y el turismo.

El informe incluye numerosas recomendaciones para frenar la hoy casi ilimitada explotación de un material que "la humanidad cree erróneamente que es infinito", entre ellas prohibir su extracción de las playas, por su importancia para frenar las marejadas ciclónicas, o controlar de forma más estricta el dragado de los fondos marinos.

"Si moderamos la forma en la que gestionamos el recurso sólido más extraído del planeta, podemos evitar una crisis y avanzar hacia una economía circular", señaló el principal coordinador del informe, el experto Pascal Peduzzi.

Arena reciclada

El estudio, realizado en colaboración con el Gobierno de Suiza y la Universidad de Ginebra, propone diversos cambios en la explotación arenera que incluyen un mayor uso de materiales reciclados, tales como restos de demoliciones o desechos arenosos de las explotaciones mineras.

La ONU también recomienda prohibir el vertido de desechos minerales, adoptar marcos legales que pongan límites claros a una extracción aún muy poco regulada en muchos países, o restaurar los ecosistemas dañados por la excesiva explotación de este recurso.

La arena es vital para el sector de la construcción, dado que mezclada con el cemento produce el hormigón tan esencial en la mayoría de las infraestructuras, y también es necesaria para la fabricación de vidrio y asfalto, o para ganar tierras al mar.

"Pese a su valor irreemplazable, nuestras sociedades tratan la arena como un material insignificante: no hay una contabilidad global sobre su producción y uso", lamenta el informe.

Pese a la ausencia de cifras estandarizadas, la ONU calcula que cada año el mundo utiliza 50.000 millones de toneladas de arena y gravilla, con los que se podría construir un muro de 27 metros de ancho y otros 27 de alto que diera la vuelta a la Tierra.

Grandes consumidores

Debido a la falta de regulación sobre su explotación, no hay estadísticas sobre los principales consumidores de arena, aunque posiblemente son grandes naciones emergentes como China o India, en un frenético proceso de urbanización y mejora de infraestructuras (la economía china produce más de la mitad del cemento global).

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente pide en su informe que se haga un inventario global de este recurso y se establezcan estándares más claros de propiedad y de concesión de licencias de explotación.

Una vez se haya reconocido la arena como un recurso estratégico nacional, cada país debería tener una idea de la cantidad que posee y designar autoridades que la gestionen creando un sistema eficaz de propiedad y explotación que también permita mecanismos de reparación de los costes ambientales, subraya el documento de la ONU.

La organización insiste en que se reconozca además el valor de la arena en la lucha contra la "triple amenaza" del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la creciente contaminación: por ejemplo, su presencia en las playas puede ser esencial para protegerse y adaptarse ante el temido aumento del nivel del mar.

La demanda sólo aumentará

En su informe, Naciones Unidas advierte que "la demanda de arena aumentará con el crecimiento de la población global, la migración del campo a la ciudad y la necesidad de infraestructuras". La ONU afirma que una excesiva explotación de este recurso puede frenar los esfuerzos hacia un futuro mejor encarnados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

50.000 millones de toneladas de arena y gravilla calcula la ONU que se utilizan cada año en el mundo, pero no hay cifras estandarizadas.

27 metros de ancho y 27 metros de alto mediría un muro alrededor de la Tierra si se destinara la arena extraída a su construcción.