Johnson vive un huracán político por restricciones y polémica fiesta
REINO UNIDO. Recibió burlas y perdió apoyos en su sector. Una buena noticia: ayer fue papá por séptima vez.
Efe
El primer ministro británico, Boris Johnson, que en la última jornada fue papá por séptima vez, está en el ojo del huracán político ante el descontento de sus correligionarios conservadores por las nuevas medidas anticovid y el video en el cual personeros de Gobierno bromeaban tras una polémica fiesta navideña, supuestamente en Downing Street hace un año, celebrada mientras los ciudadanos cumplían con unas restricciones draconianas.
Cada vez son más los diputados "tories" críticos con Johnson, después de que hiciera coincidir su anuncio sobre la entrada en vigor de su "plan B", destinado a contener la variante ómicron, con la controversia en torno a la celebración navideña, que habría tenido lugar el 18 de diciembre de 2020, cuando Reino Unido contaba por centenares las muertes diarias por covid-19.
Los periódicos británicos se mofaban ayer del aparente doble estándar del primer ministro, al exigir que los ciudadanos cumplan con restricciones mientras detrás de la puerta del 10 de Downing Street, la residencia de Johnson, los empleados y funcionarios intercambiaban hace un año regalos navideños, disfrutaban de una tabla con los mejores quesos, bebían y seguían la juerga hasta las dos de la madrugada.
El más conservador de los diarios conservadores, el "Daily Telegraph", tradicional aliado de Johnson, asestó un golpe al premier al titular en portada: "No vayas a trabajar, pero anda a las fiestas", al hacerse eco de la recomendación deJohnson sobre las medidas anticovid.
Nuevas RESTRICCIONES
Desde hoy en Inglaterra, donde ya hay que llevar mascarilla en las tiendas y el transporte público, será obligatorio cubrirse la nariz y la boca en lugares públicos cerrados, así como la presentación de un pasaporte de vacunación para entrar en clubes nocturnos o espectáculos masivos, en tanto que se recomienda teletrabajar a partir de la próxima semana.
Según los medios nacionales, el ministro de Economía, Rishi Sunak, expresó su inquietud por el impacto económico de las medidas, mientras que la titular de Exteriores, Liz Truss, estaría también incómoda con las nuevas directrices para contener covid-19.
Entre los diputados conservadores sin cartera, el descontento no hace más que aumentar. El parlamentario "tory" Marcus Fysh calificó en la BBC de "absoluta vergüenza" las restricciones, especialmente por la exigencia de los pasaportes covid, que consideró que representan un "ataque" a la libertad personal.
Para el diputado conservador John Redwood, antiguo ministro para Gales, el Gobierno debería repensar la decisión y dijo que este plan "no tiene sentido" y es "claramente contradictorio".
Alegría y soledad
El enojo en las filas conservadoras fue evidente cuando el diputado William Wragg le gritó al ministro de Salud, Sajid Javid, "¡Dimite!" mientras este comunicaba a la Cámara de los Comunes (baja) la entrada en vigor de las restricciones.
Además, el diputado Mark Harper expresó su preocupación por el "golpe" que sufrió la credibilidad del Gobierno.
"¿Por qué la gente que está en casa escucha al primer ministro y al ministro de Salud para hacer cosas que los que trabajan en el número 10 de Downing Street no están dispuestos a hacer?", dijo Harper.
Para mitigar el escándalo, el secretario de Estado del Gabinete, Michael Ellis, comunicó en los Comunes, en medio de las risas de los parlamentarios, que la investigación abierta sobre la presunta fiesta de diciembre de 2020 también incluirá otras denunciadas en los medios: una celebrada el 27 de noviembre de 2020 y otra en el Ministerio de Educación el 10 de diciembre de ese mismo año.
El tabloide "The Sun" resumió la situación con un dibujo de Johnson vestido de Viejo Pascuero, acompañado de un titular: "Puedes hacer lo que quieras hasta que te pillen".
La buena noticia para Johnson fue que él y su esposa tuvieron su segundo hijo en común, una niña. Es el séptimo hijo para el primer ministro, que está casado en terceras nupcias con Carrie Symmonds, ahora Carrie Johnson.