Varios encuentros y una actividad programada para septiembre dan cuenta de la importancia que el proceso de descentralización ha tomado en el país en los últimos años. Una de las primeras, y específicamente en la Región de Los Lagos, fue la sesión de la comisión de Descentralización de la Convención Constitucional que se efectuó la semana pasada en Ancud, en la Isla de Chiloé.

Es un hecho altamente positivo que la Convención Constitucional pueda abrirse a la realización de este tipo de actividades fuera de Santiago, precisamente cuando se trata de abordar una materia de tanta preocupación en los territorios locales y donde el proceso de redacción de una nueva Carta Magna ha surgido como una nueva oportunidad para marcar un salto cualitativo. En este ámbito, hay quienes abogan -por ejemplo, la Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado- por la definición de un nuevo modelo de Estado que se diferencia del hoy vigente (predominantemente uniforme y de descentralización exclusivamente administrativa), al consagrar en la Constitución la diferenciación territorial. Así, se propone garantizar la unidad del Estado, pero al mismo tiempo posibilitar que las entidades territoriales y locales puedan decidir de forma autónoma sobre aspectos que conciernen a su realidad local y regional, manteniendo las competencias del nivel central para aquellas materias que trasciendan al nivel local y regional. Esto es importante, ya que en la actualidad uno de los principales problemas que obstaculizan la descentralización es la absoluta uniformidad que existe en la aplicación de las políticas públicas.

La segunda actividad que reviste una gran importancia es la anunciada por la Asociación de Gobernadores de Chile, que trabaja en la organización de una "Cumbre de las Regiones" los días 9 y 10 de septiembre, donde se invitará a los candidatos presidenciales para conocer sus propuestas en relación a la descentralización.

Sin duda, se trata de actividades que dan cuenta de la creciente atención a una materia que amerita plenamente su inclusión en el debate público nacional.

En el marco de la semana de la Educación Técnico Profesional, surge la instancia de relevar nuestro compromiso con la formación de los jóvenes que eligen una enseñanza técnica, proyectando ser potenciales constructores para el desarrollo y futuro de la región y país.

Chile es un país que debe estar orgulloso de su Formación Técnico Profesional. Sólo en el sistema de educación superior encontramos a más de 512 mil estudiantes (entre Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales) y alrededor de 155 mil jóvenes que cursan tercero y cuarto año en educación media técnica. Hoy, en el Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás contamos con cerca de 55 mil estudiantes y más de 175 mil titulados en todo el país.

Pero el tema no sólo refiere a cifras. Entender la importancia de la Educación Técnica Profesional nos lleva a tomar conciencia de quienes día a día, a través de su trabajo, mueven nuestro país. La empresa no requiere sólo trabajadores, no necesita sólo profesionales, una nación no se desarrolla sólo por un ingreso per cápita. El futuro se construye con técnicos y profesionales expertos e íntegros, siendo clave la pertinencia de la formación que hoy se defina a través de las carreras y programas, construidos entre la educación media técnico profesional, los centros de formación técnica y el sector productivo.

El concepto de calidad en Santo Tomás está resguardado en una gestión académica e institucional de excelencia, en un compromiso con la igualdad de oportunidades educativas provocando la transformación de los estudiantes a través de procesos de acompañamiento y valores que se refuerzan en nuestra institución.

Lo anterior se hace cargo de la necesidad de avanzar en un modelo de formación integral que trae de la mano el requerimiento de docentes capacitados para atender las exigencias formativas de los estudiantes, donde la docencia recoge sus frutos a través de la intervención social en acciones innovadoras y pertinentes, desde un ejercicio continuo de vinculación con el medio.

Como CFT e IP Santo Tomás nuestro compromiso con la Educación Superior en el país y Osorno está más vivo que nunca, fortalecido por dos grandes hitos en estos dos últimos años: la acreditación de 5 años para el CFT e IP; y el ingreso a gratuidad de ambas Instituciones.

Ingrid Lazen Bravo, directora académica IP- CFT