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a causa de factores como el congelamiento de la operatividad de restaurantes y hoteles, lo que aumentó la disponibilidad de novillos en el mercado nacional.
"Las alzas comenzaron en agosto del año pasado, coincidentemente con la entrega del 10% de las AFP. Ahora estas subidas no son responsabilidad ni de carnicerías y frigoríficos, sino de la venta de animales en ferias donde están mucho más caros. De hecho, han sido al menos 5 alzas sostenidas desde esa fecha hasta ahora. Los clientes siguen prefiriendo el producto nacional y de carnicerías porque les da más confianza y claramente nosotros trabajamos con la mejor carne y siempre tratando de mantener los precios, aunque llega un punto que debemos subirlos como todos", comentó Rojas.
Agregó que los productos más vendidos son el asiento picana, posta negra, posta paleta, sobrecostilla, cazuela de vacuno carnuda, entre otros. El local atiende de lunes a sábado, de 10 a 13.15 y de 16 a 19 horas.
Roldy Ramírez, dueño de la carnicería Corte Único, ubicada en calle República 391, precisó que desde que comenzó la pandemia existe un alza en la demanda de las familias por productos, principalmente cortes para la olla y horno, aunque los precios comenzaron a elevarse recién en agosto a causa de la venta en la ferias, que son quienes definen finalmente el costo para el cliente.
"Soy enemigo de las alzas, pero llega un punto donde debemos hacerlo porque el animal está siendo mucho más caro en las ferias. Estas alzas están relacionadas con el mercado internacional, donde todos los alimentos han registrado fuertes subidas y en el caso de la carne, si la exportada llega cara impacta a la nacional, que es la que vendemos nosotros. En todo caso, la gente sigue consumiendo y prefiere mayoritariamente las que no son de supermercados", explicó Ramírez, cuyo local atiende de lunes a viernes de 10 a 19.30 horas y los sábados de 10 hasta que se acabe la carne disponible.
Razones del alza
Sergio Willer, presidente de la Corporación de la Carne (Corpcarne), comentó que el alza que registra el precio de la carne oscila entre 12% y 13%, lo que es bastante mínimo dado el contexto mundial que afecta a la producción alimentaria, marcada por la inestabilidad sanitaria, social y política de países productores, así como en los grandes consumidores de alimentos como los mercados asiático, europeo y estadounidense.
"Es importante decir que la producción nunca se ha frenado y nosotros respondemos al 32% de la demanda nacional y podríamos incluso abastecer en la totalidad, pero para eso se requieren condiciones de mayor seguridad sanitaria y política. Ahora, entre las causas de estas alzas está el impacto en el mercado nacional de la inestabilidad y problemáticas internas que han tenido los grandes productores como Paraguay, Brasil y Argentina, que terminan igual afectando el precio nacional. Asimismo, existe una merma en la producción que se arrastra desde hace varios años por la reconversión de productores a otras áreas como hortícolas o forestales. Esto ahora se notó", comentó el dirigente.
Agregó que también existen otros factores que influyen, pero en menor medida al momento de comercializar el animal, como son el precio de combustible y las distintas medidas sanitarias implementadas para resguardar la producción.
"No tenemos muchas opciones de adelantarnos a lo que viene, pero claramente mientras exista una mayor seguridad sanitaria como la que hoy tiene Chile también habrá una estabilidad mayor en la producción alimentaria y eso nos incluye", indicó el timonel de Corpcarne.
4 mayores productores de carne a nivel mundial, Brasil, Australia, India y Argentina, están gravemente afectados por la pandemia, lo que reduce enormemente la producción interna del propio país y exportaciones.
2020 marzo comenzó la pandemia del covid-19 presente en el país en la actualidad, generando una serie de dificultades a la comunidad por las medidas implementadas para controlar la enfermedad.
$2 mil parten las alzas en el precio de la carne registradas desde agosto del año pasado, las cuales en algunos casos incluso superan los $5 mil pesos el kilo. Los consumidores han mantenido la demanda.