Chelsea dio el golpe y se quedó con la Champions, que sigue negada al City
EUROPA. El equipo dirigido por el alemán Thomas Tuchel se quedó con el trofeo de clubes más importante.
Efe/Redacción
El Chelsea consiguió su segundo título en la Champions League tras vencer ayer en una final de equipos ingleses al Manchester City por 1-0.
El partido definitorio disputado en la ciudad portuguesa de Oporto, puso frente a frente a dos equipos con entrenadores extremadamente tácticos, duelo en el que se impuso la visión del alemán Thomas Tuchel por sobre la del español Pep Guardiola.
Tal como ocurrió cuando consiguió su primera corona en la Champions, en 2012 en definición a penales sobre el Bayern Munich, el Chelsea llegaba como menos favorito y dio la sorpresa gracias a la genialidad de sus jóvenes jugadores y la experiencia del capitán.
Mientras, Guardiola nuevamente debió consolarse con puestos secundarios en un torneo que consiguió con el Barcelona una vez como jugador y dos veces como técnico, pero no ha repetido con este Manchester City millonario diseñado especialmente para ganar este torneo desde hace varios años, cuando los jeques árabes tomaron el mando.
Ritmo frenético
La final fue un partido de ida y vuelta frenético, muy alejada de los pronósticos de un partido cerrado y con mucho estudio.
De entrada el City pilló a la defensa del Chelsea, que aún estaba despertando, con un pelotazo largo de Ederson hacia Sterling, al que anuló Reece James en el último instante.
Y el cuadro londinense respondió con dos oportunidades de Timo Werner, quien mantuvo su poca eficacia de cara al gol: perdió un remate de volea con todo a favor en la línea del área chica y luego un disparo frente a Ederson que mandó lejos.
Y así se lo llevaron: volvió al ataque el City y nuevamente respondió el Chelsea, que a mitad del primer tiempo perdió a uno de sus hombres más importantes: el defensor central Thiago Silva.
Pero no se cayó el cuadro azul y un gran pase de Mason Mount quebró a la defensa del equipo de Guardiola y dejó solo a Kai Havertz, quien batió al arquero del City casi al terminar el primer tiempo.
Sin respuesta
Guardiola tuvo 45 minutos para reaccionar, pero no encontró la forma de resolver este partido a favor de su equipo. Y para empeorar el panorama su mejor arma en el césped, su prolongación, se fue lesionado con un ojo morado tras un choque con Rudiger: De Bruyne, entre lágrimas, desapareció por la puerta de atrás de la final.
El Chelsea replegó sus armas. Se empezó a jugar un partido más mental, más parado. Los de Londres armaron un bloque y el City, sin ideas, empezó a lanzar centros sin sentido, como si su sistema y Guardiola se hubieran bloqueado. Tuvo un par de opciones más, pero no hubo milagro. El cuadro azul se llevó su segunda Champions y campeón inglés se fue con las manos vacías y sin el proyecto culminado.
"Vaya lucha", dijo el entrenador alemán a BT Sport tras llegar al camarín. "Es increíble poder compartirlo con todo el mundo, con mis hijas, con mis padres...", añadió eufórico Tuchel, quien el año pasado había perdido la final con el Paris Saint-Germain ante el Bayern Munich.
1-0 ganó el cuadro de Londres con gol del alemán Kai Havertz a los 42 minutos del partido final.
3 títulos consiguió Guardiola en la Champions con Barcelona: uno como jugador y dos como entrenador.