Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

Gastronómicos aprovechan jornadas sin lluvia para atender y aumentar sus ventas

BALANCE. Tras el fin de la cuarta cuarentena que fue levantada el pasado jueves, los emprendedores osorninos sacan cuentas alegres porque han registrado una alta demanda atendiendo en sus terrazas.
E-mail Compartir

Pablo Obreque Echeverría

El pasado jueves, y después de 56 días de confinamiento de la cuarta cuarentena que vive la comuna de Osorno desde que comenzó la pandemia por el covid-19, decenas de emprendedores ligados al rubro de la gastronomía reabrieron sus terrazas bajo los protocolos sanitarios para atender a sus clientes.

Y el balance tras los primeros días de apertura es positivo, porque la gran mayoría de los emprendedores ha trabajado prácticamente a capacidad máxima en sus terrazas, esto también gracias a que el clima los ha acompañado, porque si bien las temperaturas están bajas, no se han registrado lluvias.

Eduardo Ruster, propietario del local Terrazú, ubicado en el strip center de Las Quemas, comentó que "sin duda ha sido positivo, porque no es lo mismo atender en el local que estar trabajando con delivery, donde las ventas disminuyen en 70 por ciento aproximadamente, además porque hay personas que se dedican a lo mismo y que no tienen locales establecidos. Estamos conformes con estas primeras jornadas, porque se está reactivando el rubro en general y eso es importante para todos".

Aseveró que los meses en cuarentena son complicados, aunque no ha despedido a ninguno de sus trabajadores; no obstante, los propietarios del local no han sido condescendientes con el arriendo, ya que no le han hecho ningún descuento este año.

"Trabajamos en nuestra terraza con 13 o 14 mesas con un aforo máximo de 48 personas y no hemos tenido ningún problema, ya que los clientes adoptan todas las medidas que se exigen. Ya nos han fiscalizado y está todo bajo la normativa", dijo Ruster.

En el caso del restaurant de comida peruana Inca Pecador, ubicado en calle Barros Arana 1030, su propietario Diego Panebra, comentó que en su terraza tiene un aforo para 18 personas y ha tenido una alta demanda en los primeros días de atención tras el fin del confinamiento.

"Esta última cuarentena fue muy complicada, el delivery estuvo muy lento, a diferencia de las ocasiones anteriores, aunque agradecemos a los clientes que nos han preferido. Ahora ya con esta reapertura estamos contentos, porque se ha reactivado y la idea es que se mantenga y podamos seguir avanzando para atender dentro del restaurant y también los fines de semana, lo que sería muy beneficioso", señaló el emprendedor de comida peruana.

El empresario gastronómico Marcelo Díaz, quien tiene tres restaurantes en Osorno: El Chilote de calle Guillermo Bülher, Don Salmón y Rocoto de calle Cochrane, además de la concesión del Club de Campo, dijo que "he tenido bastante afluencia de público, porque tengo clientes de hace mucho tiempo, entonces nos han respaldado y estoy muy agradecido por ello. Además, el clima ha sido un factor positivo, porque no ha llovido y eso ayuda a que la gente nos visite. Ha sido un buen regreso, pero la idea es seguir avanzando de fase".

Balance

El balance de las primeras jornadas tras el avance de la comuna en el plan Paso a Paso ha sido importante, según lo señalado por el presidente de la Asociación Gremial Gastronómica y Turística de Osorno, Horacio Kauak, quien comentó que en general los emprendedores del rubro han podido reactivar sus ventas tras esta última cuarentena.

"Si bien no es la demanda de las terrazas en verano, pero sí hemos tenido buena afluencia de público. Necesitamos que las autoridades nos permitan comenzar a atender en fase 2, porque de lo contrario la gente no llegará. Vamos a insistir en eso, porque la realidad en el sur es diferente a la que se vive en Santiago o la zona central", manifestó.

Como gremio están en permanente contacto con parlamentarios de la zona para que ellos sean los intermediarios de sus requerimientos como asociación gremial con la mesa covid establecida por el Gobierno.

De paso, Kauak dijo que los locales gastronómicos pueden cerrar sus puertas a las 21 horas desde este mes, según una normativa vigente, lo que de alguna u otra manera les ayuda, porque tienen más tiempo para seguir atendiendo a sus clientes.

56 días de confinamiento total estuvo la comuna de Osorno en esta cuarta cuarentena, que se levantó recién el pasado jueves 6.

70 por ciento bajaron las ventas del local Terrazú en el formato delivery durante la cuarentena.

Instalan planta para procesar los residuos hospitalarios de forma segura

SERVICIO. La firma opera con tecnología europea para neutralizar los desechos.
E-mail Compartir

Recientemente se instaló en Osorno una planta que trata los residuos clínicos de forma limpia, segura y libre de emisiones contaminantes. Se trata de la empresa Redes Clinic, cuya instalación se ubica en Las Lumas, en la Ruta 215, y cuenta con tecnología de última generación.

Christian Landmann, empresario osornino y fundador de Redes Clinic, explicó que el propósito es aportar a la seguridad sanitaria y al cuidado del medio ambiente, buscando resolver el problema a los emisores de residuos contaminados tales como hospitales, clínicas, veterinarias, centros de salud familiar, además de rubros como la ganadería y la agricultura, entre otros, y procesarlos de manera limpia y segura.

"Actualmente estamos trabajando con el Servicio de Salud de Futrono y algunos centros de salud privados. También nos encontramos en diversos procesos de licitación en la provincia de Osorno y Puerto Montt; y formalizamos convenios con actores importantes del rubro agropecuario", añadió Landmann.

Recientemente estuvo en Osorno el ingeniero francés Romain Wulfranck, quien llegó desde Toulouse para afinar los últimos detalles antes de la puesta en marcha de la planta en Osorno. Explicó que todo comienza con la trituración de los residuos a través de un chancador y después el material queda en una cámara con vapor en la que son sometidos a 135 grados Celsius, dejando fuera de peligro de contaminación los residuos que salen de la máquina. "Todo es automático. La persona que utiliza la máquina sólo debe poner los desechos en su interior usando mascarillas, guantes y lentes", dijo Wulfranck.