A diez sabios
"Hoy nuestro país va cuesta abajo gracias a que elegimos 'libremente'".
Le ganan once tontos…La esencia de la llamada Democracia. El gobierno del pueblo, un voto más, un ganador…
¿Pueblo? ¿Quién es el pueblo? ¿Jóvenes que salen a defender sus frustraciones a punta de palos y piedras? ¿Chilenos que viven en campamentos o en Lo Curro? ¿Los de la Araucanía o los de Azapa? ¿Quién es más pueblo, el que quema todo lo que pilla por su paso o el que va de vacaciones a Portugal? ¿El que sale a trabajar cada día y paga impuestos o el que vive de los bonos y otras regalías del Estado?.
Para que estamos con cuentos, la democracia nos obliga a optar por alguien que no conocemos y además tenemos que pagarle para que haga lo opuesto de lo que prometió en campaña…
Aquí entre nos ¿no está cabreado, un poco incómodo tal vez? Democracia para arriba democracia para abajo, todo gira en torno a un par de cientos de elegidos, populíticos, demagogos, incultos, egoístas, ineficientes, cuenta cuentos incapaces de pensar en el prójimo y mucho menos de cumplir su palabra.
¿Y cómo nos tienen? Estresados, asqueados, asustados, endeudados, rodeados de un dantesco clima social que jamás hubiésemos imaginado.
¿Cómo llegamos a esto? ¿A tener el peor de los mundos aún cuando hasta octubre de 2019, nuestro país era ejemplo a seguir? Votando, obvio…
Listo, aquí se avinagra el artículo ¿Quién es el responsable que en el Parlamento se sienten autores de escándalos sexuales, locas saltando por los pasillos, indolentes gastando plata ajena o dictando leyes con faltas de ortografía? ¿Quién es el culpable de este circo en que se ha convertido el Congreso? ¿Quién es el causante de este deterioro moral, intelectual y económico? ¿El príncipe Carlos, la sra. Merkel, Bill Gates? ¿Extraterrestres? …
Después de años de trabajo y disciplina, hoy nuestro país va cuesta abajo gracias a que nosotros elegimos "libremente". ¿Dimos perlas a los chanchos?
En unos días más tendremos la oportunidad de revertir este desastre, tal vez. Depende de cada uno, de superar esa tendencia a elegir al más penca y después andar quejándonos, pensemos bien antes de hacer la cruz porque, ya sabe, seremos nosotros mismos quienes tendremos que cargarla!… en fin..
Vivian Arend