Entrenadores combaten el sedentarismo con clases online
ACTIVIDADES. Aprovecharon la pandemia para buscar nuevas alternativas que les permitieran llegar a la comunidad. Su objetivo es ayudar a hacer más llevadero el confinamiento.
Los preparadores físicos, entrenadores y profesores se vieron obligados a renunciar a su dinámica diaria de interactuar con la gente a raíz de la llegada de la pandemia de covid-19, por lo que buscaron alternativas de comunicación, así como mecanismos para generar ingresos.
Anteriormente las clases de zumba y acondicionamiento físico reunían a más de 20 personas en espacios abiertos. Sin embargo, con las cuarentenas y restricciones han tenido que acostumbrarse a dar instrucciones mediante un celular, eso sí de forma gratuita, para entregar entretención a las familias
Por ello dedican una hora en distintos días de la semana para conectarse a Facebook, ya que es una plataforma sencilla, donde se concentra una importante cantidad de público. A través de la red, han conseguido captar usuarios que siguen de cerca las rutinas de sus instructores.
Nuevos métodos
Estas actividades buscan despejar la mente de la comunidad, la cual ha estado sometida a largos meses de encierro.
En este tiempo el aislamiento, la falta de ejercicio físico y el estrés se han convertido en una constante, así que la idea es plantear opciones para hacer frente al sedentarismo.
Para Joselyn Villanueva, profesora de Educación Física y monitora de baile entretenido, pasar del contacto estrecho a la distancia representó un cambio drástico. Durante 7 años dando clases su cotidianidad estaba basada en abrazar a la gente, conversar con sus alumnas y compartir con ellas.
Motivada por este sentimiento, al término del primer confinamiento que vivió Osorno en abril de 2020, partió buscando opciones guiada por su pasión al baile y en las insistencias de sus alumnas de volver a la práctica de zumba.
"Nunca he parado de entrenar, siempre me ha gustado bailar y lo hacía sola, después pensé en las chicas del Club de Aeróbica Ovejería, el porqué no hacíamos una clase una vez a la semana con ellas vía Zoom o la plataforma que quisieran. Les pregunté si estaban de acuerdo que sean abiertas y participe la gente que quiera, me dijeron que sí y que las hiciéramos en Facebook porque era más fácil", comentó.
De esta forma partió dando lecciones en su cuenta en Facebook, con transmisiones públicas dos días a la semana, a las 19:30 horas, y sus estudiantes las compartían en grupos de temas deportivos o Feria de Las Pulgas.
Progresivamente logró reunir hasta un máximo de 30 personas por clase y un promedio de 3.000 visualizaciones. En cada jornada, de un hora de duración, los participantes empiezan con calentamiento por 15 minutos, pasan al desarrollo entre canciones lentas hasta salsa y después vienen los saltos de impacto. Para finalizar, ejecutan una parte de enfriamiento y elongación
"Lo que se ha visto harto en pandemia es el sedentarismo. Muchos no están motivados por el hecho de encontrarse encerrados, sin contacto con nadie, por eso creo que esta iniciativa ha sido efectiva. Yo también podría grabar un video y dejarlo, pero no es lo mismo que estar en vivo, ahí se incentivan más ellas, porque el sedentarismo ha aumentado, el sobrepeso, el estrés, y la actividad física sabemos que ayuda a eso", precisó la instructora de 32 años.
Si bien durante este año efectuó estas clases con el Club Aeróbico Ovejería, ya que tuvo un receso en su contrato con el Instituto Nacional del Deporte (IND), desde hoy volverá con este último servicio a ofrecer lecciones gratuitas en la página de Facebook "Joselyn Villanueva clases en vivo" todos los días de 19:30 a 20:30, sin costo.
Desde la niñez
Esta modalidad de trabajo se ha replicado entre varios bailarines y entrenadores en la provincia.
En Puyehue, Jesús Andrés Soto, de 21 años, llegó contratado por la Municipalidad con el objetivo de aligerar la carga que viven muchos durante la contingencia sanitaria.
Soto ha estado inmerso en este escenario desde niño y, al igual que la mayoría, era la primera vez que tenía que recurrir a la modalidad online para llegar a los usuarios.
"A los 13 años empecé a bailar en la escuela, iba dando pasos no más, escuchando música, y así avanzando. En el 2018 empecé a dar clases, me certifiqué en un curso de zumba en Santiago", comentó.
Anteriormente estaba
"Muchos no están motivados por el hecho de estar encerrados, sin contacto con nadie, por eso creo esta iniciativa ha sido efectiva".
Joselyn Villanueva Profesora de Educ. Física