Los cuidados post vacunación
Vacunarse no significa que se pueden dejar de lado los resguardos sanitarios, al contrario, es necesario mantenerlos porque igual puede haber contagio. La vacuna no necesariamente evita que la persona se contagie (en muchos casos así será, pero en otros no), lo que hace de manera cierta es que reduce las posibilidades de infecciones graves.
La campaña de vacunación avanza rápidamente en todo el territorio nacional, lo cual es tremendamente importante, porque significa que cada día más chilenos tienen en su organismo los anticuerpos necesarios para defenderse del virus.
Pero en medio de este proceso, es prudente reforzar ciertos mensajes que podrían no estar llegando con absoluta claridad a la población, por ejemplo, la necesidad de mantener los resguardos sanitarios regulares, incluso si ya se está vacunado.
Lo han advertido varios especialistas. La vacuna no necesariamente evita que la persona se contagie (en muchos casos así será, pero en otros no), lo que hace de manera cierta es que reduce las posibilidades de infecciones graves en caso de exposición viral.
Dicho de otra forma, una persona vacunada, sobre todo si aún no tiene las dos dosis completas, se puede contagiar de covid-19, pero el riesgo de enfermar gravemente y requerir cuidados médicos mayores, se reduce de manera muy considerable.
CoronaVac, la vacuna del laboratorio Sinovac que se está administrando al grueso de la población nacional, es -según estudios hechos en 13 mil voluntarios en Brasil- 50,4% efectiva para prevenir infecciones sintomáticas, 78% efectiva contra casos leves a severos y 100% efectiva para casos graves y muy graves.
Por eso, especialistas locales y nacionales han manifestado con insistencia la necesidad de mantener las medidas de autocuidado en la población vacunada, como el uso de mascarilla, limpieza constante de manos y la distancia social. ¿Hasta cuándo? hasta que se alcance la llamada "inmunidad de rebaño", es decir, que el grueso de la población tenga anticuerpos.
Por desgracia, las campañas masivas están en pleno desarrollo en el mundo y aún son muchas las preguntas sin respuestas respecto a la rapidez y duración de los efectos poblacionales de las vacunas.
Sin embargo, hay buenos indicios. Naciones como Israel y Reino Unido ya muestran descensos en la transmisión viral tras haber vacunado a sectores importantes de su población.
Hacia allá va Chile y el resto del mundo, pero de momento, incluso con vacuna, hay que cuidarse.