La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso que el 1 de diciembre se recuerde el Día Mundial del Sida, para dar a conocer los avances de la lucha contra el VIH/Sida. Este año, la conmemoración tiene un significado especial, debido a que el impacto que la pandemia de covid 19 ha tenido en la respuesta global contra el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida podría causar entre 69.000 y 148.000 muertes adicionales en el mundo entre el presente año y 2022, de acuerdo con lo que estimó la Organización de Naciones Unidas.

Un reporte mundial de ONU Sida señaló que en Chile había el año anterior 71 mil personas que viven con esa enfermedad, de las cuales sólo 45 mil reciben tratamiento. Ya en el informe de 2016, Chile aparecía como el país en Latinoamérica con la mayor alza en casos confirmados, lo que obligó al Ministerio de Salud a reforzar las políticas de pesquisa y tratamiento de personas contagiadas.

Sin embargo, la pandemia de covid 19 obligó a postergar los tratamientos de varias enfermedades, con el fin de destinar todo el personal y equipamiento a enfrentar el nuevo desafío.

El informe de ONU Sida indica que si los sistemas sanitarios y redes de seguridad social hubieran sido más fuertes, el planeta habría estado mejor posicionado para frenar el coronavirus.

El estudio reconoce que en un año tan difícil no se cumplirán los objetivos en la lucha contra el Sida, encaminados a lograr que la enfermedad deje de ser una amenaza para la salud pública en 2030.

Son varias las causas que en Chile han llevado en los últimos años a un incremento en las cifras de contagios VIH/Sida, pero tal vez se considera que había pasado a ser un tema olvidado para aquellos que creen no ser portadores de la enfermedad.

El Ministerio de Salud plantea la necesidad de que las personas que viven con VIH conozcan su diagnóstico, para que accedas a tratamiento y terapia. También hay que sensibilizar a la población para que el VIH sea un tema de conversación en casa y en la comunidad, para prevenirlo.

El 29 de noviembre se realizaron las primarias de gobernadores regionales. La relevancia de estas elecciones para las regiones, nos lleva a reflexionar y debatir sobre descentralización política y desarrollo territorial, temáticas que no son nuevas y que se vienen tratando por décadas con disímiles avances en las leyes, desde los años 90: creación de los gobiernos regionales en 1991; elección de consejeros regionales en 2013; y la elección del gobernador regional en 2017 a concretarse en abril del próximo año.

En el debate están siempre presentes los límites a la autonomía para definir en los territorios qué hacer y en qué invertir, y cuánto está dispuesto a perder poder el nivel central. En esta discusión, las reales competencias que tendrá la figura del gobernador regional están en entredicho en un rol administrativo y de planificación sin una adecuada transferencia de competencias. Sin embargo, un buen liderazgo generará tensión en beneficio de las regiones.

Sin duda que la descentralización política no es suficiente, ésta debe darse con crecientes niveles de financiamiento y un adecuado traspaso de competencias. La dicotomía entre autonomía y descentralización no puede frenar el derecho legítimo de las regiones para definir su desarrollo. Por ello, se debe fortalecer la participación ciudadana y fomentar más la descentralización, otorgando más capacidades a las regiones.

Hoy las atribuciones de los gobiernos regionales son limitadas y se requiere de una autoridad regional con mayores competencias para tener un rol fundamental en el desarrollo de las regiones. El desafío es poder generar una buena coordinación entre los servicios públicos centralizados y descentralizados a nivel regional, para que no se produzcan problemas entre las autoridades regionales electas y las nombradas por el ejecutivo.

En la ley de universidades estatales quedó establecido que las instituciones universitarias públicas deberán colocar todas sus capacidades investigativas, profesionales, técnicas y de posgrado al servicio de sus gobiernos regionales. Como Universidad de Los Lagos al momento de ser elegida la máxima autoridad regional (gobernador), nos pondremos a disposición para seguir contribuyendo fuertemente al desarrollo de nuestra región.

Oscar Garrido, rector Universidad de Los Lagos