Reactivar, pero de forma sustentable
Urgencia por crear empleos y relajo de normas contra la contaminación podrían mezclarse tristemente. Se debe estar alerta. No se trata de un escenario fácil, el que viene. Pero en él debería prevalecer la cooperación política y científica de manera estrecha...
A principios de septiembre, cuatro expertas del Banco Mundial participaron en un seminario virtual y analizaron las condiciones para una reactivación económica efectiva, pero sostenible y en armonía con el cuidado del entorno. La actividad fue organizada por Codeproval como parte del Encuentro Empresarial del Sur, que en 2020 se realizó por completo en línea.
A la distancia, pero con profundidad de argumentos, las panelistas (Virginia Brandon, Ana Bucher, Ayah Magoub y Ewa Korczyk) señalaron que la descentralización, junto con el empoderamiento de los gobiernos locales, son elementos fundamentales para que el país retome su ritmo de crecimiento, pero al mismo tiempo eso no implique contaminación.
En un panel anterior de EEsur, otro invitado, Claudio Seebach (Generadoras de Chile), coincidió con ese análisis y llamó a complementar la creación urgente de empleos, con las metas de carbono neutralidad, descontaminación urbana y la reducción de la pobreza energética.
Sin duda se trata de desafíos grandes, pues una urgencia puede hacer olvidar la otra; pero es importante no desechar el camino que Chile (aunque persista la polémica por el Tratado de Escazú) y la región habían avanzado en esta materia antes del Covid-19, como energías limpias, cuidado de humedales, defensa de biodiversidad y bosques nativos.
Este tema cruzará, sin dudas, la discusión pública vinculada al plebiscito del 25 de octubre y se deberá ahondar en él; en cómo hacer más efectivo el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, que la actual Constitución ya consagra (artículo 19) y que además está en los 10 "puntos esenciales" para una Nueva Constitución, según lo señalado por La Moneda: "El Estado debe resguardar el medioambiente para las generaciones futuras, tomando medidas concretas para avanzar en su cuidado. La Constitución debe consagrar el principio del desarrollo sustentable" y esto debiera traducirse en evitar la sobreexplotación de recursos naturales (forestales, agrícolas y pesquería).
No se trata de un escenario fácil, el que viene. Pero en él debería prevalecer la cooperación política y científica de manera estrecha, sin posiciones doctrinales e ideológicas que nublen el entendimiento.