Proyectos de vacunas
La OMS ha dicho que ese organismo no avalará una vacuna contra el coronavirus si no es segura y eficaz. La estrategia de participación de Chile en estas pruebas se basa en buscar alianzas internacionales para realizar estudios clínicos de fase 3.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 176 proyectos de vacunas en curso en el mundo, de los cuales 34 están en ensayos clínicos, lo que significa que empezaron a ser probados en seres humanos. Entre estos, ocho se hallan en la fase 3, la más avanzada, etapa que requiere la participación de al menos 30.000 voluntarios para extraer la información sobre la eficacia del producto y confirmar que es seguro.
La carrera de las vacunas ha desatado una competencia entre estados, que están aportando miles de millones de dólares a las investigaciones y también de los grandes laboratorios farmacéuticos que quieren encontrar la inmunización.
El director general de la OMS ha dicho que ese organismo no avalará una vacuna contra el coronavirus si no es segura y eficaz, y que si bien hay unas cuantas que son prometedoras, no serán utilizadas hasta que se haya establecido que superaron exitosamente todas las pruebas.
Estos ensayos clínicos no son nuevos, pero en este caso plantean el dilema de cuán ético es infectar a un grupo de personas voluntarias con un virus que produce una enfermedad para la cual no hay cura y de la que se desconocen sus efectos a largo plazo, aunque esto sea para acelerar la producción de una vacuna. Hace unos meses se señaló que tres mil chilenos podrían participar voluntariamente en esas pruebas y que será el Instituto de Salud Pública, junto con un comité ético, que determinará los requisitos para tomar parte. La estrategia de participación de Chile en estas pruebas se basa en buscar alianzas internacionales para realizar estudios clínicos de fase 3, luego de haberse aprobado las fases anteriores para ver la efectividad de la inmunización. Se quiere garantizar el suministro oportuno de una vacuna que sea segura y efectiva.
Pero es importante no alimentar falsas esperanzas respecto de estas vacunas aún en ensayo, porque esto puede aumentar la complacencia frente al virus y hacer que se descuiden gestos básicos de prevención, como la distancia física, el uso de mascarillas y el lavado de manos.