El serbio Novak Djokovic (1° ATP), primer cabeza de serie, venció ayer por 1/6, 6/3 y 6/4 al canadiense Milos Raonic (30° ATP) en la final del MS 1000 de Cincinnati y conquistó así su título número 35 en esta categoría de torneos.

La copa de Djokovic en el abierto norteamericano es la segunda que consigue en su exitosa carrera deportiva, luego de haber ganado este mismo torneo en 2018, cuando se impuso en la definición al suizo Roger Federer (4° ATP).

La victoria le permite a Djokovic, de 33 años, mantenerse invicto en lo que va de temporada con una marca de 23-0 y empatar al español Rafael Nadal (2° ATP) como los dos jugadores que han conseguido más títulos de la categoría Masters 1000, en la que ambos también han disputado 51 finales, la mejor marca de todos los tiempos.

Pese a las celebraciones del serbio, ayer el centro de la información estuvo en las críticas que recibió de parte de la ATP y sus colegas, Nadal y Federer, quienes no están de acuerdo en su decisión de renunciar al cargo de presidente del consejo de jugadores de la ATP para alentar la creación de un sindicato de tenistas.

"El mundo vive una difícil y complicada situación. Personalmente, creo que estos son tiempos de estar tranquilos y trabajar en conjunto en la misma dirección. Tiempo de unidad, no de separación", tuiteó el español, mientras que el suizo dijo que "estoy de acuerdo. Estos son tiempos desafiantes y de incertidumbre, pero yo creo que es central mantenernos unidos como jugadores y como deporte para construir el mejor camino para avanzar".

Azarenka campeona

La final femenina, en tanto, no se disputó ya que la japonesa Naomi Osaka (10° WTA) se retiró al confirmar una lesión en el tendón de la corva izquierda, que finalmente le dio el título a la bielorrusa Victoria Azarenka (59° WTA).

"Lamento retirarme por lesión", dijo Osaka. "El viernes sufrí un tirón en el tendón de la corva de la pierna izquierda en el desempate del segundo set (ante Elise Mertens, 22° WTA) y no se recuperó como esperaba. Ha sido una semana muy emotiva y quiero agradecer a todos el apoyo que he recibido", añadió.

35 títulos con este triunfo, "Nole" igualó a Nadal como los dos tenistas que más veces han ganado en los torneos de la categoría MS.

23-0 invicto. Novak Djokovic sólo sabe de triunfos en esta intermitente sesión del circuito de la ATP a causa de la pandemia.

Dando una nueva muestra de su calidad en esta temporada, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) consiguió ayer la "pole position" número 93 de su carrera en la Fórmula Uno, y saldrá esta mañana desde el primer puesto de la grilla de largada del Gran Premio de Bélgica, que se correrá en el histórico circuito de Spa-Francorchamps.

Hamilton, quien ya ha ganado en tres ocasiones este evento, cubrió los 7.004 metros de la mítica pista belga en un minuto, 41 segundos y 252 milésimas, 511 menos que su compañero finlandés Valtteri Bottas, quien saldrá junto a él desde la primera fila. En la segunda línea estarán el holandés Max Verstappen (Red Bull), tercero en las clasificaciones; y el australiano Daniel Joseph Ricciardo (Renault), cuarto mejor tiempo del circuito.

Tras las pruebas, el piloto inglés ponderó el buen rendimiento de su monoplaza y el trabajo de los mecánicos de Mercedes para mantener la hegemonía de su coche y el de Bottas en la F1.

Sin embargo, su mayor interés estuvo en rendirle un sentido homenaje al actor estadounidense Chadwick Boseman, protagonista del premiado filme del UCM "Pantera Negra", quien falleció de cáncer de colon el viernes pasado, con solo 43 años.

"Esta es una 'pole' muy importante, porque en medio de la noche me despertaron para decirme que había muerto Chadwick Boseman, a quien se la quiero dedicar. Al conocer la triste noticia me propuse salir ahí y pilotar a la perfección, que es lo que hubiera hecho él. Él era un auténtico héroe", indicó el séxtuple campeón de F1 y líder del Mundial de pilotos, con 132 puntos.

De ganar en Bélgica, sumará su 89 GP y quedará a dos del mayor ganador, el alemán Michael Schumacher, con 91.

El noruego Alexander Kristoff, del team UAE Emirates, estrenó ayer el "maillot amarillo" del Tour de Francia al imponerse en el sprint final de una caótica primera etapa marcada por innumerables caídas, que le dieron más de un problema al pelotón de principio a fin, con más de algún favorito afectado, como el francés Thibaut Pinot.

El último encontrón, recién pasada la pancarta de tres kilómetros hasta la meta, filtró el sprint de los ciclistas y dejó atrapados a varios corredores importantes, uno de ellos el español Marc Soler y Pinot.

Entre quienes salvaron ilesos a este tumulto de corredores, se encontraba Kristoff y un buen número de velocistas, pero finalmente fue el escandinavo quien alzó los brazos triunfales por delante del danés, campeón del mundo, Mads Pedersen (Trek) y del neerlandés Cees Bol (Sunweb).

El pelotón llegó de la batalla con cuentagotas. Maillots destrozados, manos a las clavículas, como la del español Rafa Valls. Los jueces, en tanto, marcaron a todos un tiempo de tres horas, 46 minutos y 23 segundos para cubrir el recorrido de 156 kilómetros por los alrededores de Niza.

La jornada marcó el regreso a la senda victoriosa de Kristoff, quien no ganaba ninguna prueba o etapa desde 2019. El corredor de Oslo cosechó así su cuarta victoria en el Tour.

La segunda etapa de uno de los mayores eventos ciclistas del mundo, ofrecerá hoy un recorrido de 186 kilómetros con Niza de nuevo como salida y meta. Día para la batalla por las dificultades a superar: el Col de la Colmiane (1a, 16 kms al 6,3), Col de Turini (1a,15 kms al 7,4) y el Col D'Eze (2a, 7,8 kms al 6,1), con una tachuela no puntuable a 9 de meta, la subida a Quatre Chemins.