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seguir pagando arriendo y cuentas para abrir en algún momento", dijo Ismael Rivera.
Comentó que ha gastado gran parte de sus ahorros en estos meses, pero llegó a un acuerdo con el arrendatario para pagar una parte y el resto acumularlo en deuda.
"Esta realidad no sólo nos afecta a nosotros, sino a todos los locatarios que estamos cerca y que están cerrados. Creo que cuando den la apertura paulatina nos dejarán funcionar con una cierta cantidad de gente, lo cual tampoco es rentable, porque entre arriendo, sueldos y cuentas nuestro costo de es $4 millones y medio al mes y con 20 o 30 clientes obviamente tampoco resulta rentable. Entonces, ahí tendremos que evaluar qué estrategia seguir", indicó Rivera.
Arriendo
El dueño el gimnasio My Trainer, Raúl Webar, decidió cerrar de manera momentánea su local que se ubicaba en el edificio Bicentenario, aunque con el objetivo claro de abrir apenas se vuelva a la normalidad.
El personal trainer comentó que tras el cierre de los gimnasios, los deportistas que asisten a estos lugares comenzaron a comprar materiales para entrenar en casa.
"Me di cuenta que la gente pedía materiales fitness para entrenar en casa debido a la pandemia y como había una alta demanda, empecé a arrendar mis materiales como bicicletas de spinning, entre otros artículos, y eso me ha permitido también generar ingresos", explicó Webar.
Agregó que junto con ello está realizando clases on line de entrenamiento, con un valor de 3 mil pesos cada una. Asimismo, tengo personalizado vía meet y dos personalizados a domicilio, obviamente con los resguardos sanitarios pertinentes", comenta.
La apertura de los gimnasios y centros de entrenamiento deportivo en general dependerá de lo que dictaminen las autoridades de salud, pero en el caso de los tres dueños, esperan que esta resolución se entregue pronto, sabiendo eso sí que tendrán que partir de manera gradual y adoptando todas las medidas de seguridad.
"En nuestro caso tenemos un amplio espacio y bien podríamos comenzar a funcionar con las medidas necesarias, como distancia social y con todos los implementos de higiene y desinfección que se requieren. Necesitamos trabajar, porque llevamos mucho tiempo así y esta situación se torna insostenible", indicó Ariel Dastres, de CF Osorno.
"Un grupo está haciendo un aporte voluntario todos los meses para ayudarnos a pagar el arriendo y se han organizado para realizar eventos como venta de empanadas y curantos".
Ariel Dastres, Head coach CF Osorno