Registro de huemules
La valiosa evidencia conseguida en la cuenca del río Puelo refuerza la necesidad de acometer acciones de resguardo del animal. Los únicos reportes que habían hasta ahora eran el avistamiento de lugareños y un informe preliminar realizado hace 23 años.
Se requirieron más de 1.500 días de muestreo y registros con cámaras trampa para obtener algunas de las mejores y más positivas imágenes en la región que se han obtenido en este año tan dado a las calamidades por culpa de la pandemia. Se trata de la evidencia de la presencia de entre 17 y 22 huemules en un área de 3.500 hectáreas de la cuenca del río Puelo, en la zona limítrofe con Argentina, gracias a una detallada investigación realizada por la ONG Puelo Patagonia y la Fundación Tompkins Conservation Chile, y que contó con el financiamiento de la National Geographic Society.
La riqueza de este reporte se basa precisamente en la escasa evidencia recogida a lo largo de años respecto de huemules habitando la citada cuenca. Hasta ahora, había apenas algunos testimonios de lugareños que aseguraban haberlos avistado y un informe preliminar con una data de 23 años atrás. El registro conseguido ahora es, entonces, el esfuerzo más serio hecho hasta la fecha y que servirá, según sus responsables, para realizar acciones que vayan en fomento de la conservación de esta especie protegida por la ley y que se encuentra en peligro de extinción.
Para una región con una naturaleza tan pródiga como Los Lagos, tener este registro inyecta nuevas energías a la necesaria protección de los ecosistemas costeros, lacustres y cordilleranos. Constituye una obligación para la sociedad local cautelar estos hábitat y permitir que todas las especies presentes, sobre todo las amenazadas, vivan y se reproduzcan sin la perniciosa amenaza de cazadores inconscientes.
En cuanto a los huemules, los responsables del estudio científico que acreditó su presencia han advertido la conveniencia de llevar a cabo un esfuerzo binacional con Argentina para resguardar las áreas en que se desarrolla esta especie, que lógicamente no conoce de fronteras. Las autoridades sectoriales habrán de revisar el registro conseguido, aquilatar su importancia e iniciar programas de protección en la cuenca del río Puelo para garantizar la presencia y desarrollo de los huemules.