Gimnasios adoptan estrategias de emergencia para evitar el cierre
CRISIS . Los dueños de centros de entrenamiento de la ciudad se han mantenido a flote durante la pandemia con el arriendo de implementos deportivos, gastando sus ahorros e incluso han recibido el apoyo de sus clientes mediante aportes voluntarios.
Los dueños de los diferentes gimnasios que funcionan en Osorno han soportado a duras penas los más de cuatro meses sin funcionar, debido al estado de emergencia que vive el país a consecuencia del covid-19.
Sin poder abrir sus puertas para recibir a sus alumnos, dejaron de recibir ingresos, por lo que han buscado diferentes estrategias para mantenerse a flote mientras todo vuelve a la normalidad.
Sin embargo, esto no ha sido fácil dado principalmente porque tienen que pagar arriendo y gastos asociados, por lo que algunos incluso han pensado en adoptar la dolorosa determinación de cerrar sus puertas.
Así lo contó Ariel Dastres, quien junto a su novia Paulina Sánchez y otro socio tienen el gimnasio de Crossfit llamado CF Osorno, que funciona en calle Prat, entre Los Carrera y Santa Elisa.
Desde 2015 que este espacio funciona y tiene a más de 150 deportistas entrenando de manera continua, pero dada la pandemia, cerró sus puertas a mediados de marzo.
Dastres, que es head coach del box de entrenamiento, dijo que "estamos en una situación complicada, porque llevamos cuatro meses cerrado sin funcionar y dependemos de los ingresos mensuales de nuestros alumnos, que son entre 150 a 200. Nos hemos tenido que limitar a realizar clases on line donde tenemos con suerte 20 a 25 personas".
Y si bien han pensado en cerrar, el apoyo de sus alumnos ha sido fundamental para mantenerse a flote.
"Nos han ayudado bastante, porque un grupo está haciendo un aporte voluntario todos los meses para ayudarnos a pagar el arriendo del local y además se han organizado para realizar eventos como venta de empanadas y curantos para reunir fondos", dijo Dastres.
A esto se suma que están arrendando de manera quincenal parte de su implementación deportiva como mancuernas, pesas rusas, barras, entre otros, para que sus alumnos entrenen en las casas.
"Las arrendamos a un precio accesible para que puedan entrenar en casa y así nosotros igual generamos algo de ingresos", señaló Dastres.
Ahorro
Una situación difícil vive por estos días Ismael Rivera, dueño del gimnasio Cmas Gym ubicado en calle Ramírez 554, que funciona hace 4 años, quien tuvo que despedir y finiquitar a toda la gente con la que trabajaba tras el cierre del lugar el pasado 20 de marzo.
"Tenemos cero ingresos. Postulamos al Fogape, lo cual se demoró muchísimo también y al final nos dieron el equivalente a medio mes de facturación, pero entenderás que el 70% de los ingresos de una pyme se va en gastos y con eso no subsistíamos nada. Ahora, con la postergación del IVA ¿de qué nos servía si no estábamos facturando?. Así que optamos por mantener el gimnasio y