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Cesantía provoca alza en la demanda de quesos y pequeños fabricantes aumentan su producción

AGRO. El fenómeno se debe a que personas de distintas partes del país, luego de quedar sin trabajo se han dedicado a vender este producto y llegan a pequeñas plantas a comprar la mercadería, que es muy apetecida sobre todo en la capital.
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Paola Rojas

Un considerable incremento en la demanda de queso ha obligado a fabricantes locales a aumentar su producción al doble de los volúmenes generados en los últimos años, lo cual es atribuido al notorio aumento de cesantes, quienes han visto una oportunidad en el negocio de la venta de este alimento en distintos puntos del país.

En general, el valor del litro de leche en el país ha tenido un ascenso histórico en el último tiempo, con un promedio en la Región de Los Lagos que llega a $330 litro, es decir, unos $80 más que 2019; pese a ello, los productores de queso están tratando de mantener el valor en estos meses.

Doble producción

Cuentas alegres tiene el productor de quesos artesanales Gastón Delgado, quien señaló que producto de la pandemia y la cesantía, mucha gente se dedica a la reventa de estos productos al consumidor final, por lo que además se están transformando en una gran ayuda, pasando a ser el eslabón que siempre falta en la cadena, ya que son quienes llegan al consumidor, aspecto que muchas veces le falta a las pequeñas fábricas.

"La verdad es que me ha ido muy bien, incluso mejor que otros años, hay mucha demanda de quesos y por eso he tenido que doblar mi producción y contratar gente", expresó.

Esta fábrica llamada "Quesos Don Gastón", ubicada en la comuna de Puyehue, en el sector Ñadi-Pichidamas, actualmente produce un queso mantecoso artesanal sin lactosa y bajo en sodio, el cual es muy apreciado en diferentes partes del país, como Santiago y la zona central principalmente, y Temuco, por lo que ahora la demanda obliga a pasar de los 2.000 o 2.500 kilos que antes se hacían a más de cinco mil.

En cuanto a los precios, Gastón Delgado detalló que mantienen los valores del año pasado, pese a que la leche ha subido y él no la produce, sino que la compra.

Oportunidad de negocio

Jorge Garrido, gerente del grupo comercial "Oro Blanco", que agrupa a pequeños y medianos productores lecheros de la provincia, coincidió en la buena temporada para estos emprendimientos.

Explicó que la agrupación nació hace tres años para comercializar su leche en consumo, pero que hace nueve meses comenzaron con un proyecto para dar valor agregado a su producto, por lo que llegaron a la conclusión que el queso les dejaba una mayor utilidad y era más fácil de vender.

Actualmente trabajan bajo la marca "Quesos de Vaka" y su producción promedio en un mes está entre los 800 y 900 kilos, los que se van principalmente a Santiago, todo hecho bajo un acuerdo de maquila, ya que encontraron capacidad ociosa en algunas plantas, por lo que allí hacen su producción.

Ahora, cuando la pandemia recién llegó a Chile, estos productores vieron con temor lo que se podía venir, ya que dejaron de ir a la oficina y hacer el trabajo en terreno, por lo que decidieron suspender prácticamente la producción de quesos y destinar toda su leche a plantas, pero no contaban con el fenómeno que se les vendría.

"Con el correr del tiempo empezó a surgir una demanda de quesos súper interesante, pero a la vez trágica, porque mucha gente que quedó sin trabajo y le pagaron su finiquito, recibió su seguro de cesantía o tenía sus ahorros, empezó a invertir aquello comprando quesos de la zona para llevarlos a Santiago al famoso 'matuteo'", relató.

Así, mucha gente les empezó a comprar 10 kilos, pero el producto se vendió tan bien que luego volvían por un pedido de 50 kilos.

"Eso quiere decir que el producto llegó bien y a estas personas les fue bien igual en el negocio. Se fueron abriendo varias de esas alternativas y ahora tenemos una cantidad considerable de clientes, lo cual dice que el mercado siempre estará abierto para nuevas oportunidades", expresó Garrido.

Entrada al mercado

En estos días que cualquier negocio o nuevo emprendimiento se puede ver con temor, Claudio Sule trabaja en su lechería en el sector de Las Lumas y desde hace poco tiempo produce un queso muy diferente a los que tradicionalmente se conocen en la zona, denominado "tipo hilado", oriundo de México y el más requerido en ese país, el cual podría tener una buena demanda por sus notables características.

"Es un queso semi fresco, no muy alto en grasa y que se comercializa rápido, porque se produce un día y se vende dos días después. Es sabroso, especial para derretir, porque no arroja aceite. En México se usa mucho para los tacos, por eso es tan apetecido y por eso consideramos que es un producto que habría que introducir en Chile", señaló Claudio Sule.

Agregó que para ello se ha dedicado a investigar durante tres años para esta producción y ahora pronto comenzarán a fabricarlo para comercializarlo masivamente, pero por ahora tiene una salida artesanal, se reparte entre familiares y amigos, y se estima que su costo tendrá unos seis mil pesos el kilo.

"Con el correr del tiempo empezó a surgir una demanda de quesos súper interesante, pero a la vez trágica".

Jorge Garrido, Gerente Agrupación Oro Blanco

$6.000 es el precio promedio de un kilo de queso artesanal de la zona actualmente.

$330 es el valor promedio de un litro de leche. Pese a esta alza, muchos mantienen el precio de sus quesos.

Chef osornino enseña los secretos de la cocina chilena mediante clases a distancia

FORMACIÓN. Jorge Ojeda hizo un recorrido por la tradición local, en una actividad convocada por Inacap en alianza con la Universidad Isima de México.
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Utilizando la dinámica de clases on line, el chef Jorge Ojeda, director de la Escuela de Hotelería, Turismo y Gastronomía de Inacap Osorno se conectó con estudiantes nacionales y extranjeros en una clase en que participaron cerca de 200 personas.

La iniciativa es parte de una alianza entre la institución chilena y la Universidad de Isima de México, cuyas escuelas gastronómicas, aprovechando las herramientas que brindan las telecomunicaciones, han potenciado la formación de los jóvenes a través de encuentros en que la distancia no ha sido impedimento para sumar nuevos conocimientos.

Jorge Ojeda es miembro auditeur de L'Academie Culinaire de France y además chef instructor certificado por la misma institución, y en esta oportunidad escogió preparaciones simbólicas de la gastronomía nacional, interpretada con algunas técnicas de cocina moderna, pero sin perder la esencia de lo que representan.

"Más allá de poder aplicar una 'receta' a través de las técnicas, permite conocer la esencia y empaparse de la cultura de cada país para poder tener una mejor comprensión de las tradiciones", comentó Jorge Ojeda.

Junto a estudiantes mexicanos y nacionales de Inacap de las sedes Osorno, Valdivia y Puerto Montt, se realizó un recorrido por la historia de Chile, logrando definir cuáles han sido las bases de la dieta nacional. Se enfatizó respecto a diferencias gastronómicas producto de la geografía territorial y diversidad climática que influye en la aplicación de algunas preparaciones e ingredientes. De esta forma, el caldillo de congrio, humitas con ensalada chilena, asado de tira al vino tinto y charquicán, como también el mote con huesillos fue parte de la apuesta elaborada en este encuentro virtual culinario.

200 personas participaron en la clase on line que dictó el chef osornino Jorge Ojeda, de Inacap Osorno.