Crisis por sequías
Desde hace más de una década que Chile experimenta una de las mayores sequías de su historia, que se ha manifestado de manera distinta a lo largo del país. La contaminación de los ríos, las lagunas y los lagos es cada vez mayor, lo que acelera la crisis.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, ha advertido sobre la prolongada sequía que ha afectado al país desde hace al menos once años, lo que ha generado una situación muy complicada, especialmente en las zonas agrícolas. Ha recordado que 2019 fue el año más seco del que se tenga registro, pero en el presente período los caudales de los ríos son muy inferiores, por lo que se prevé que las condiciones serán peores, cuyos efectos se sentirán con más fuerza en el verano venidero.
Desde hace más de una década que Chile experimenta una de las mayores sequías de su historia, que se ha manifestado de manera distinta a lo largo del país, pero que ha afectado mayormente a la zona central, con pocas lluvias y concentradas en un menor período. Es probable que los habitantes de los centros urbanos no alcancen a dimensionar esta situación, a menos que vean cómo se estrechan los caudales de los ríos y esteros. Sin embargo, en las comunas rurales esto se traduce en que las napas se están secando paulatinamente, lo que afecta a miles de personas, que no cuentan con un buen suministro de agua para enfrentar sus necesidades diarias y para regar sus cultivos.
Se trabaja para acumular las mayores reservas de agua posibles en los embalses y en buscar otras fuentes de abastecimiento, sobre todo para las zonas agrícolas. Hay que considerar que el agua es un elemento importante en el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida de las personas, al incidir en la seguridad alimentaria y energética, la salud y el medio ambiente.
Por otra parte, la contaminación de los ríos, las lagunas y los lagos es cada vez mayor. Y mientras la zona centro-sur enfrenta el déficit de lluvias, en el norte de Chile la desertificación avanza sin cesar, por lo que es necesario que las autoridades tomen las medidas para que el recurso sea bien utilizado en las actividades productivas en el campo, en la industria, en la minería y en los hogares. El cuidado del recurso y del medio ambiente nos compete a todos y debe partir desde los hogares y las empresas, porque el agua se está haciendo cada vez más escasa.