Distancia física y no distancia social
La ausencia de contacto físico y conexión humana puede tener un costo psicológico mayor entre las personas. La OMS ha solicitado utilizar el término "distancia física" y no "distancia social" para referirse al aislamiento recomendado entre personas por la pandemia de coronavirus.
La distancia entre las personas es, por lejos, una de las medidas de prevención más recomendada tanto por organizaciones y especialistas en salud a nivel mundial, como nacional, y que tiene por objetivo evitar el contagio del covid-19, que como todo virus tiene entre sus características la posibilidad de transmitirse fácilmente por el contacto personal y la cercanía física.
A medida que han pasado los meses desde el inicio de la pandemia, las recomendaciones respecto de qué tan amplia debe ser la distancia entre las personas han ido evolucionando, a la par de las investigaciones que han desarrollado los científicos alrededor del mundo y que indican que deben existir al menos dos metros de distancia para una mejor protección personal. De todas formas, todo dependerá de la actividad a realizar, ya que para caminar detrás de una persona la distancia segura debería ser de cuatro metros, 10 metros si se está corriendo y 20 metros si es que se movilizan en bicicleta.
Pero más allá de los metros de lejanía entre una persona y otra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado utilizar el término "distancia física" y no "distancia social" para referirse al aislamiento recomendado entre personas por la pandemia de coronavirus, ya que con el segundo concepto se podría entender que es necesaria una desconexión de los seres queridos, lo que no es en absoluto lo recomendado.
La recomendación de la OMS en el sentido de evitar el término distanciamiento social responde a la preocupación que muchos expertos en salud mental han manifestado en las últimas semanas y que tiene relación con que estar alejados físicamente es la mejor manera de combatir el coronavirus, pero también puede provocar que la ansiedad crezca de manera considerable, así como también la sensación de soledad, miedo o dolor.
Realizar estas actividades, de manera frecuente e incluso agregarlas a las rutinas diarias pueden resultar muy valiosas para mantener el ánimo de las personas más cercanas, así como también disminuir la percepción de soledad y aislamiento que algunos pudieran estar desarrollando de manera silenciosa.