Un llamado a la conciencia grupal
Usar mascarillas en lugares públicos, no ir con niños a las tiendas, quedarse en casa si se puede, son acciones urgentes hoy. Ante estadísticas en alza la autoridad ha anunciado endurecimiento de controles, pero sabemos que eso no basta. Lo único que realmente sirve es responsabilidad.
Durante los últimos días las cifras nacionales de nuevas personas contagiadas por coronavirus han superado los mil casos. Los datos generales son preocupantes, pues el virus viaja con rapidez, se expande y encuentra vías para aumentar su capacidad de enfermar personas, ayudado en gran medida por la irresponsabilidad de los mismos ciudadanos. Imágenes de aglomeraciones en las grandes tiendas recién abiertas, reportes de fiestas nocturnas a pesar del toque de queda, personas sin mascarillas y con niños en las calles, dan cuenta de que las medidas de prevención no son acatadas adecuadamente.
La pregunta es ¿por qué se está detectando este comportamiento a nivel nacional y local también? Las respuestas pueden ser varias. Y algunas se han enumerado largamente: la ambigüedad de mensajes oficiales (no hay sanciones reales para quienes no respetan toque de queda o ir a segundas viviendas; se permite la apertura de grandes tiendas y no se controla los accesos); las necesidades sociales no resueltas (gente que vive al día con los ingresos y debe salir a ganar el sustento diario); algunos empleadores que no dan facilidades o no tienen opción de otorgarlas; las ayudas sociales anunciadas están llegando con demasiada lentitud.
Todo lo anterior incide. Indudable. Pero, junto con ello, también, hay que asumir una falta de real conciencia colectiva sobre el riesgo. Es como si muchos creyeran que nada les pasará, que este es un asunto "de otros" y no una amenaza directa que les puede afectar. Lamentablemente esa actitud se puede traducir en consecuencias irreversibles como el aumento de fallecidos y la extensión de la crisis tanto sanitaria como económica.
Ante estadísticas en alza la autoridad ha anunciado endurecimiento de controles, pero sabemos que eso no basta. Lo único que realmente sirve es colaboración ciudadana. Y ésa parte de decisiones individuales. El llamado es a tomarlas.