Señales económicas
Es llamativo que uno de los pocos ámbitos en que Chile muestra estándares incluso superiores a algunos países del mundo desarrollado sea en el nivel de las dietas y asignaciones parlamentarias.
Actualmente, la remuneración de los parlamentarios equivale a más de 33 sueldos mínimos, situando a los legisladores chilenos como los mejor pagados de la OCDE. La reducción de la dieta parlamentaria, bajar el número de parlamentarios y limitar las reelecciones serían pasos decisivos para mejorar la calidad de la política.
En ese contexto, hay que felicitar a lo senadores que finalmente demostraron que su rol social y político con la comunidad es más fuerte que las diferencias que puede generar una iniciativa que reduce su dieta parlamentaria. Si bien el Ejecutivo tuvo que ingresar varias presiones finalmente, la iniciativa ve la luz en el Congreso.
Y es que si algo queda claro con el resultado de esta votación, es que si queremos predicar de bien común y solidaridad, al menos debemos partir por dar el ejemplo.
Francisca Herrera
Poco y nada del Gobierno
Preocupante es el comportamiento de la élite política y económica del país frente a una crisis que afecta y afectará la salud, de suyo, de la mayor parte de la población, inclusive con muertes en aumento.
En Europa mandatarios y gobiernos disponen medidas de apoyo social al hueso, como aportes económicos a los trabajadores, beneficios a las familias, suspensión de pagos de costos básicos, etcétera. En América, modestos gobiernos como los de Perú y El Salvador permiten retirar dinero desde las AFP en 3 días y congelan pagos de consumo, agua y luz. En Argentina igual por 3 meses. En Uruguay el Presidente dispone rebaja ipso facto de un 20% los sueldos de los políticos.
¿Y aquí? Poco, casi nada. Y con cargo a los propios ahorros de los trabajadores como por ejemplo con su fondo de cesantía. Con parafernalia el Gobierno otorga un mini bono de $50.000 a la mitad de la clase trabajadora y dispone un ingreso mínimo de 300.000 a los contratados. Los informales no corren. Las AFP con apoyo a rajatabla del Gobierno, políticos y empresarios rechazan de plano que los cotizantes puedan retirar un mínimo de sus platas para paliar el duro día a día porque "sus futuras pensiones bajarían".
La rebaja de sueldos de los parlamentarios está "en estudio en el Congreso". O sea, apenas un proyecto. Y las Isapres, en medio de una crisis sanitaria, se dan el lujo de subir los planes de salud para que luego el Gobierno se luzca celebrando una "postergación" de las alzas, cuando miles de trabajadores y funcionarios están perdiendo sus empleos. El objetivo per se es no dejar de ganar.
Cuando pase esta noche negra en nuestro país, la reacción social puede ser terrible, con algún populista a la cabeza como pasó con Ortega en Nicaragua o Chávez en Venezuela. La indignación es mucha.
Gaspar Millas del Río
Estabilidad regulatoria
Preocupación en múltiples sectores del país ha generado el anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de que el mundo oficialmente ha entrado en recesión, mientras a nivel local, el Banco Central estima una contracción del PIB de hasta 2,5% para este año.
Una señal potente para contrarrestar la incertidumbre puede venir por parte de las regulaciones. En materia energética -y muy especialmente energías limpias- este componente es clave para asegurar las importantes inversiones que han hecho crecer a esta industria de manera inédita y alcanzando niveles de participación de más del 20% en la matriz, en algunos meses del año.
Ya hubo un importante avance con la definición del mecanismo de cálculo del precio estabilizado.
Sin embargo, el desafío actual es definir el reglamento para estos pequeños parques, principalmente fotovoltaicos, mediante la clarificación del Decreto 88, que fue recientemente retirado de Contraloría.
El gran impulso que las energías renovables han dado a Chile se debe en gran medida a la estabilidad de las regulaciones, con las cuales es posible realizar inversiones de largo plazo.
Pareciera ser este un inmejorable momento para marcar el camino y continuar impulsando la industria de energías limpias en Chile.
Víctor Opazo Carvallo