El administrador apostólico realiza seis cambios en templos de la diócesis
RELIGIÓN. El obispo Jorge Concha generó cambios en parroquias de Osorno, San Pablo y Puerto Octay.
Seis cambios en parroquias de la diócesis local realizó el administrador apostólico, monseñor Jorge Concha, con el objetivo de responder a las necesidades espirituales de los fieles, sumado al término de funciones sacerdotales en algunas comunidades de la provincia.
Los templos considerados son San Leopoldo Mándic, en población Las Vegas de Rahue Alto; María Reina de los Mártires, en la Kolbe; Sagrado Corazón en el sector oriente; San Juan Nepomuceno de Cancura; San Pedro Apóstol de Rupanco en Puerto Octay; y San Bernardino de Quilacahuín, en San Pablo.
Desde que el obispo Concha asumió en junio de 2018 como administrador apostólico de la diócesis local, es la segunda vez que concreta modificaciones parroquiales, ya que en enero de 2019 se realizaron nueve cambios.
Oportunidad
"Todos los cambios siempre son una oportunidad, tanto para el sacerdote como para las comunidades y estoy seguro que esta vez será similar. Tomé la decisión porque se provocó la necesidad, por lo que me reuní con las comunidades. Siempre es más difícil para algunas personas, pero finalmente comprendieron y lo agradezco", explicó el administrador apostólico.
En la parroquia San Leopoldo Mándic asumió como administrador parroquial el sacerdote Felipe Fernández Bravo, mientras que en la parroquia San Bernardino de Quilacahuín quedó el sacerdote Oscar Escobar.
Uno de los cambios más significativos se realizó en la parroquia Sagrado Corazón, donde terminó su labor el sacerdote Juan Aros, siendo trasladado hasta la Parroquia en la Kolbe. En la Sagrado Corazón quedó el cura Dennis Paredes, quien terminó su trabajo con la comunidad de Cancura.
Diácono permanente
El obispo Concha explicó que ante la necesidad de conducción de las parroquias, optó por nombrar como Cura Pastoral y Administrador de Bienes al diácono permanente Alberto Ferrando en las parroquias San Juan Nepomuceno de Cancura y San Pedro Apóstol de Rupanco.
"Es el único diácono permanente en la diócesis que cumple esta función, pero en otras diócesis ya se da esa figura con buenos resultados. Las comunidades están contentas con su nombramiento y estoy seguro que realizará un buen trabajo", argumentó Concha.
Precisó que no están considerados más cambios, por lo menos para el presente año, a menos que se genere una situación imprevista que obligue a tener que realizarlos.
Dentro de las próximas semanas hará la toma de posesión del cargo de arzobispo de Puerto Montt el obispo Fernando Ramos, quien fue designado por el Papa Francisco hace unas semanas.
Segundo cambio que se provoca