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Sostenibilidad alimentaria
FAO y el Programa Mundial de Alimentos emitieron una alerta conjunta al dar a conocer la última versión de su informe Hunger Hotspots: la crisis de inseguridad alimentaria aumentó en 18 puntos críticos, que incluyen 17 países y/o territorios, y los principales responsables de esto son los conflictos bélicos y la crisis climática, los que no sólo afectan a aquellos lugares, sino que además han elevado los precios de los alimentos, haciéndolos inalcanzables para las personas más vulnerables en todo el mundo.
Pese a los avances tecnológicos, aún estamos lejos de garantizar un suministro alimentario resiliente, sostenible y para todos. Cuando sabemos que alrededor del 14% de la producción alimentaria mundial (algo así como 400 mil millones de dólares al año) se desaprovecha entre la cosecha y su llegada a las tiendas, y que un 17% adicional se pierde entre la venta minorista y los hogares de los consumidores, sabemos que el desperdicio de alimentos es un problema que debemos solucionar a la brevedad.
Es por esto que cada 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos y que, este año en su quinta celebración, busca subrayar la necesidad de financiamiento para impulsar los distintos esfuerzos que pretendan mitigar este problema.
Las personas, el Estado y las empresas debemos trabajar juntos para que, desde nuestras propias áreas de acción y expertise, seamos capaces de generar hábitos, regulaciones e innovaciones que nos permitan dar solución a la pérdida y desperdicio de alimentos.
Hace pocos días, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas su secretario general, António Guterres, pronunció la triste y acertada frase: "Nuestro mundo es insostenible". Creo fervientemente que debemos trabajar juntos para que, al menos en lo que respecta a la seguridad alimentaria, cambiemos esta realidad y construyamos un nuevo camino donde logremos una mayor resiliencia en la materia.
Elena López
Delincuencia descontrolada
Durante las Fiestas Patrias en el país, hubo 37 víctimas de homicidios. En el transcurso de esta semana, fue atacado con armas de fuego un Cesfam de Bajo de Mena, establecimiento que ahora opera bajo resguardo policial. Un hombre murió y un menor resultó herido en una autopista, víctimas de un ataque con armas de fuego mientras participaban en un cortejo fúnebre. El viernes cerramos la semana con un millonario robo a empresarios chinos que se desplazaban en un automóvil blindado, delito perpetrado en el centro de Santiago por al menos siete delincuentes que utilizaron armas de grueso calibre.
¿Se trata de hechos aislados? Lamentablemente no, ya que hace pocos días, en la ciudad de Rancagua, al menos veinte delincuentes, haciendo uso de armas de grueso calibre, robaron un cuantioso botín de dinero de las bodegas de una empresa de transporte de valores. Quemaron vehículos, lanzaron cientos de "miguelitos" y sembraron el caos en la ciudad.
Ya basta de que las autoridades del gobierno, ante la justificada inquietud periodística y de la ciudadanía, se limiten a responder con eufemismos que no convencen a nadie, con la finalidad de minimizar la gravedad de estos hechos.
¿Hace unos años nos habríamos imaginado que íbamos a tener este nivel de violencia en Chile? Sin duda NO. ¿Hacia dónde vamos? ¿Se logrará disminuir la delincuencia? No olvidemos que la delincuencia es el síntoma de problemas mucho más graves, que en el mediano y largo plazo no se solucionan con más policías.
Cuando los niños ya no pueden jugar tranquilos en las plazas, las personas no se atreven a salir de sus hogares y el Estado ha fallado en controlar la criminalidad, se estima que estamos en presencia de un Estado fallido. ¿Es el caso de Chile? ¿Qué opina usted, como simple ciudadano de a pie?
Iván Stenger Larenas, coronel (r) de Carabineros.
Mérito académico
El caso de Marcela Cubillos y su remuneración en la Universidad San Sebastián (USS) pone de manifiesto una serie de problemáticas que afectan profundamente a nuestra sociedad y al sistema educativo en particular. Es imperativo analizar esta situación desde una perspectiva que priorice la equidad, la transparencia y el bienestar colectivo.
En primer lugar, es profundamente preocupante que una institución autodeclarada sin fines de lucro, beneficiaria de financiamiento estatal a través de mecanismos como el CAE y becas, pueda asignar remuneraciones tan desproporcionadas.
La falta de regulación en la fijación de sueldos en instituciones educativas que gozan de autonomía financiera es un punto crítico que requiere atención inmediata. La ausencia de fiscalización por parte de la Superintendencia en estos casos crea un terreno fértil para posibles abusos y malversación de fondos.
Asimismo, el caso de Cubillos pone en tela de juicio los criterios de valoración académica y profesional en el ámbito universitario. Resulta desconcertante que la docente mejor pagada de Chile aparentemente no cumpla con los estándares habituales de producción académica, como la realización de investigaciones, publicaciones o la obtención de posgrados.
La disparidad salarial evidenciada en este caso no solo es un problema de gestión universitaria, sino que refleja y perpetúa desigualdades más amplias en nuestra sociedad..
Es crucial que, como sociedad, exijamos mayor transparencia y rendición de cuentas a las instituciones educativas, especialmente aquellas que reciben fondos públicos. La educación superior debe ser un espacio de oportunidades equitativas y de desarrollo del conocimiento, no un mecanismo para perpetuar privilegios o servir a intereses particulares.
Libertad Méndez Núñez
Una acción loable
Los voluntarios de Osorno participan en operativos para ayudar a la comunidad. Sin embargo, su labor no solo se enfoca en las personas, ya que también se despliegan en sectores para ayudar a animales, tal como refleja este rescate de un perro en el puente San Pedro por parte de Urat.