Prevención

El Presidente de la República, sus ministros, subsecretarios y autoridades de gobierno declaran a los medios las medidas que se toman para enfrentar los temporales y lluvias, para resguardo y ayuda a los damnificados, aprovechando las circunstancias para mostrar su preocupación por los ciudadanos y, sin duda, con miras a las próximas elecciones. Sin embargo, el año pasado ocurrieron los mismos daños a causa de las lluvias, por lo cual sería mucho mejor que indicaran cuáles fueron las medidas tomadas para evitar los estragos que se viven. Esto último no reditúa votos.

Marcos Concha Valencia

Fragmentación en la derecha

"Voy a vencer a Evelyn Matthei" declaró Rodolfo Carter en referencia a su nueva y ambiciosa aventura para aparecer en la papeleta presidencial. Sin embargo, esta decisión podría resultar perjudicial para la derecha chilena, ya que fragmentaria aún más el voto de este sector. En un panorama donde la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei, emergía como la opción más clara para la candidatura presidencial, la aparición de Carter añade más competencia a una lista que incluye a figuras como Johannes Kaiser y José Antonio Kast -quien ni siquiera participará en primarias-.

Esta proliferación de candidatos amenaza con arrebatar el podio presidencial no solo a Matthei, sino a todo el sector político de la derecha, en un momento en el que la izquierda chilena enfrenta cuestionamientos sin precedentes. Con esta actitud al parecer en esta ocasión no será el adversario político el que lleve a la derecha chilena a la derrota en las elecciones, sino será su propio egocentrismo y la ambición desmedido por el poder.

Felipe Jara

Flagelo de las listas de espera

El mandato constitucional obliga al Estado a garantizar la ejecución de las acciones de salud de manera eficiente y eficaz.

Las listas de espera, que se traducen en miles de pacientes que necesitan atención de especialistas, exámenes, diagnósticos o cirugías, han generado una severa crisis sanitaria. La explicación hay que buscarla en el corazón de la gobernanza del sistema público.

A pesar del advenimiento de nuevas y mejores tecnologías aun nos encontramos con aberraciones del tipo "errores administrativos", listas paralelas, ausencia del Sistema de Información de Gestión de Tiempos de Espera (SIGTE) en hospitales o mala información a los usuarios. Esta situación se ha profundizado, afectando la confianza de los ciudadanos.

¿Qué hacer? Una de las vías es establecer un tiempo máximo de espera nacional a la usanza de países desarrollados. Ya no es posible mantener 6 horas máximas de trabajo de un pabellón quirúrgico en un recinto hospitalario de lunes a viernes, así como tampoco una productividad acotada en horario institucional. Los incentivos hay que trasladarlos en el marco de un régimen de trabajo con indicadores claros para todos los funcionarios. La evidencia indica que durante el covid-19 la gestión del sistema público y privado, integrado y coordinado en una mano, permitió responder a los requerimientos de miles de pacientes y sortear con éxito la mayor crisis sanitaria del país.

La función pública sanitaria necesita de una buena gestión administrativa, única solución para reducir el impacto de este flagelo.

Luis Castillo y Paula Figueroa, Universidad autónoma de Chile

Boric y los comunistas

Los dichos del presidente Boric en Berlín sobre Rusia generaron molestias en el Partido Comunista.

Este hecho me hizo recordar lo dicho por el Presidente Salvador Allende al almirante Merino, al término de un almuerzo privado al que este último fue invitado (en su calidad de Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval) el 7 de septiembre de 1973: "Mira, si quieres cambiar a alguien, mandos medios, lo que tú dices, u otros, anda a hablar con Teitelboim, con el Patas Cortas (Corvalán) o Altamirano. Ellos son los que manejan, yo no mando nada" (José Toribio Merino Castro. Bitácora de un Almirante. Memorias. Corporación Cultural Arturo Prat Chacón", Santiago, mayo de 2024, quinta edición, pp. 229-231).

Adolfo Paúl Latorre

Menores en entorno digitales

Recientemente España publicó una serie de medidas para proteger los derechos fundamentales de los niños y adolescentes de los entornos digitales en diversos ámbitos.

Algunas estrategias comprenden el control parental predeterminado, la eliminación de las deepfakes generadas con inteligencia artificial generativa con contenido pornográfico y aumentar la edad de consentimiento para usar redes sociales de 14 a 16 años.

Los riesgos de los entornos digitales son reales y de suma preocupación, porque después de la pandemia la dependencia a las tecnologías se incrementó del mismo modo que las patologías de salud mental.

El ciberbullying, la alienación de los contenidos, la depresión, la dismorfia corporal, la hipersexualización, el perfilamiento sicológico temprano, la ludopatía y diversos tipos de adicciones asociadas al juego, sexo etcétera obedecen a un fenómeno complejo, en el que uno de los factores corresponde a la fuerza de los algoritmos aleatorios que utilizan las plataformas digitales. Todo ello, sin un real control supeditado a los principios que protegen la infancia como son el interés superior de los niños y adolescentes y la autonomía progresiva.

Además, no se ha discutido la responsabilidad por los daños que provoca esta agresiva tecnología que impacta directamente en el sistema nervioso, especialmente crítico en esta etapa de desarrollo por la ventana de oportunidades que implica un cerebro dúctil y vulnerable a la manipulación algorítmica.

María Isabel Cornejo Plaza