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hablan del cuidado de los perros, pero nadie se preocupa del dolor de los animales productivos que son mutilados o muertos de a poco. No tienen un valor (…). Es el mundo al revés".
Irresponsabilidad
La agricultora Mirna Hernández, quien es presidenta de la Unión Comunal Urbana de Dalcahue y de las Uniones Comunales de Chiloé, alega que se trata de un inconveniente que se arrastra de años y que se debe también a la "tendencia irresponsable de los propietarios" de los perros.
En lo personal, Hernández cuenta que en lo que va de este año han perdido 18 animales.
En su relato, detalla que los ataques se han registrado de noche y que los canes, aparte de matar "dejan heridos a otros animales, los que debido a su gravedad fallecen posteriormente".
Además, recuerda que en 2018 un grupo de unos 18 agricultores perdió ovinos, bovinos y terneros. En total, más de 1.800 animales.
"Mataron todo"
Pedro Bollmann, pequeño agricultor de Puyehue, relata que los perros pasaron unas tres veces por su propiedad y "me mataron todo: las ovejas, los corderos. Todo. Como 70 animales en agosto del año pasado. Pero recientemente arrasaron con lo que nos quedaba. Unos nueve corderos (…). No quedó ninguno".
En total, sus pérdidas bordean los cinco millones de pesos, que es lo que estima que debería invertir para recuperar lo que perdió.
"No existe"
Félix Cancino, agricultor de San Juan de la Costa y presidente de la Federación Ovina de Chile, asegura que se tiene que abordar por medio de una legislación la responsabilidad con las mascotas.
Asegura que hay personas que cuando llegan a vivir a parcelas, lo hacen carentes de "una cultura rural y, por lo mismo, dejan a sus animales sueltos".
Señala que en la agrupación que preside hay pequeños agricultores a los que les han matado 15 a 20 ovejas de una pasada. Y si queda alguna viva, "la matan la semana siguiente".
Asegura que "lo más grave ocurre cuando aparecen los señores animalistas que no son responsables de lo que significa cuidar a los animales. Por ejemplo, en Osorno, pasan a darles alimentos a los canes que están en la calle y sin ningún manejo, sin saber si tiene o no alguna enfermedad".
Por lo mismo, acusa irresponsabilidad de las autoridades y de la comunidad, "que creen que hacen un bien ayudando a los perros, cuando está fomentando un problema".
"Nos tocó a nosotros"
Javier Cabello, presidente del Centro de Conservación de la Biodiversidad Chiloé Silvestre, explica que cuentan con un centro de rehabilitación de fauna silvestre y que la mitad de los pudúes que ingresan al recinto, lo hacen tras ser atacados por perros, pero no asilvestrados, "porque tienen algún propietario".
Cabello lamenta que perros de este tipo ingresaran al centro y dieran muerte a dos pudúes (Pudini y Pullü) el pasado 27 de abril. Tras ello realizaron la denuncia a Carabineros. También, según cuenta, llegó personal del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), dado que se trata de una especie protegida.
El llamado de Cabello es a las autoridades y al Estado para le asignen la relevancia que tiene la fauna silvestre. "Hay leyes para protección de mascotas, lo que me parece súper bien, lo mismo que la ley de maltrato animal. Pero no hay ninguna que diga qué pasa con la fauna silvestre".
"Es terrible"
Teresa Alvarez, presidenta de la Junta de Vecinos Los Radales de Puyehue, revela que los vecinos solicitaron ayuda para ver qué se podía realizar frente a este problema, puesto que les mataron sus terneros y ovejas. "Es terrible".
La dirigenta cuenta que se contactaron con Carabineros, pero no "se puede hacer nada. Estoy de acuerdo que se proteja a los animales, pero a estos perros hay que encerrarlos, llevarlos a otros lados, donde no dañen a nadie. Acá todos son agricultores".
"Mutilados"
Arturo Gebauer, agricultor de Puerto Octay, dice que se trata de un problema que ha venido en aumento durante los últimos cinco a seis años, a causa -en parte- de las parcelaciones, debido a que se "juntan tres a cuatro perros para hacer daño y luego vuelven a sus hogares".
Dice que en el caso de los asilvestrados, estos atacan de noche o a cualquier hora de la mañana y producen graves mutilaciones a terneros, que producto de sus heridas los terminando sacrificando. "Lo lamentable es que ninguna autoridad se atreve a abordar esta situación, en circunstancias que debemos conservar nuestra fauna silvestre".
Por lo mismo, cuestiona que no surgiera la ley (para cazarlos). "En Santiago, sentados tras un escritorio, en un sillón, desconocen lo que pasa en el campo".
En su exposición, dice que todos los días los animales andan "arrancando y salen al camino con el riesgo de causar accidentes y, por lo mismo, hay que tomar medidas".
En su caso, manifiesta que perdió la cuenta del daño a su propiedad. "Debo tener unas 30 fotos de animales mutilados, que no pueden comer y que hay que sacrificar después. Ahora, el personal del campo tiene más trabajo, puesto que deben estar constantemente arreglando los cercos, juntar los animales y separar los lotes, en fin. He perdido unos 30 a 40 animales en el lapso de dos años".
En cuanto a la solución, estima que no pasa por la esterilización de las hembras, porque seguirán siendo asilvestradas y mantendrán su instinto de caza. "Hay que tener un mayor control con esta especie. Tiene que existir un período de caza".
"Uno no sabe qué hacer"
La noche del viernes a Mario Marchant, agricultor de Puerto Varas, estos perros le mataron dos terneros. "Uno no sabe qué hacer (...). Uno no puede tener a todos los animales al lado de la casa (...)".
Comenta que los ataques se producen de noche o amanecida, en el fondo, "cuando todo está en calma, cuando no anda nadie, ni cuando hay ruido.
Explica que de preferencia atacan animales más nuevos, como terneros de 240 -250 kilos. "Los encuentras heridos, por lo que hay que sacrificarlos, dado que no tienen ninguna posibilidad de vivir. Los dejan sin orejas o sin nariz".
Describe que se trata de jaurías que "andan dando vuelta y se esconden en el día".
En su caso, detalla que en dos años ha perdido 24 vacunos, entre los que fueron muertos o que tuvo que sacrificar, lo que se traduce en más de $12 millones.
Así también revela que atacan "las vacas cuando están pariendo y se comen al ternero".
Por ello clama por soluciones y alega que "la gente que no lo ha vivido no tiene idea", ya que producto de esta situación "no se puede tener siembras de papas o de trigo, porque al atacar los perros, los animales, asustados, chocan contra los cercos y los destruyen, aparte de sufrir heridas y caer a las cunetas de drenaje".
los agricultores cuentan que los ataques de las jaurías salvajes se producen en la noche, ya que no aparecen de día.
Javier cabello comenta que perros ingresaron a centro chilote y dieron muerte a pudini y pullü.