Erwin Schnaidt
Ayer se cumplió el primer año de Suralis, marca que llegó a reemplazar a la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos, conocida desde 1990 como Essal, y que al amparo de inversionistas canadienses (Liberty) y chilenos (Toesca), dio comienzo a "un camino de transformación", como definió Sebastián Febres, gerente general de la compañía, quien destacó que "hemos avanzado bastante en temas de prioridad para la compañía", en lo que destacó el aporte del equipo de trabajo de la empresa, constituido por más de 500 personas, para atender a 250 mil familias de 33 localidades de las regiones de Los Ríos y Los Lagos.
Mientras que en materia financiera, admitió que "los últimos años han sido complejos" para ejecutar su plan de inversiones, con altas tasas de interés para adquirir deuda. "En los próximos años tenemos que ir volviendo a la normalidad de las inversiones del sector, acoplándonos a la media".
-¿Cómo se ha visto reflejado este avance de Suralis?
-Un dato que miramos mucho son las encuestas de satisfacción de percepción de clientes. Hay una que hace el regulador (Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS), en la que el año pasado estuvimos quintos en esa encuesta de la totalidad del sector. Además, entre las empresas medianas y mayores, una clasificación por clientes que hace la SISS, nosotros éramos los primeros. Mucho más por sobre donde estábamos parados en 2018, incluso antes del episodio de Osorno (corte del servicio durante 11 días, en julio de 2019). Pensamos que esa es una demostración de que el camino que estamos siguiendo está bien encaminado, con temas que tienen impacto en nuestro servicio, como los cortes no programados. Ese es un punto de dolor que experimentan nuestros clientes. Desde 2021 venimos bajando a doble dígito los cortes. El año pasado, comparado con 2022, redujimos un 17% los cortes. Eso es muchísimo. Ese 17%, el año pasado se transformó en un 61% de clientes menos que resultaron afectados.
El trabajo que hemos hecho en excelencia operacional, que es uno de los pilares de la compañía, se ha ido reflejando en la percepción que tienen nuestros clientes.
-¿Cuál es la percepción que tienen los inversionistas de Suralis?
-Que la empresa va en un buen camino. En el directorio presentamos todas estas cosas y el directorio ve muy bien todo lo que ha realizado la compañía, en cuanto a calidad de servicio hacia nuestros clientes. Estamos súper alineados con los resultados que ha ido consiguiendo la compañía y lo que esperan los accionistas del desempeño de la empresa.
-¿Proyectan nuevas inversiones o renovación de infraestructura?
-Hemos venido trabajando con un plan de inversiones súper potente. Para este quinquenio 2021-25 siempre hablamos de más de cien mil millones de pesos, que para una empresa del tamaño de Suralis es un monto significativo. Hemos invertido en ampliación de plantas de tratamiento de aguas servidas. Uno de los proyectos más importantes que tenemos en la Región de Los Lagos es la ampliación de la planta de tratamiento de Purranque; Futrono, en Los Ríos, por más de $6 mil millones.
Los estanques de tormenta para nosotros son un ejemplo importante a replicar, si es que podemos avanzar en los caminos regulatorios para eso. Lo que hicimos en Puerto Varas, en Panguipulli también, a fines del año pasado y los pusimos en servicio a principios de 2024. Estamos renovando redes a tasas altas para lo que tenía la compañía; en Maullín inauguramos el año pasado un sondaje que duplica la capacidad de almacenamiento que teníamos en esa comuna. Lo mismo en Puerto Varas y Panguipulli, donde duplicamos la capacidad de producción. En Chiloé ampliamos la planta de tratamiento de aguas servidas; perforamos sondajes en Quellón. En Chaitén, junto a la comunidad y la municipalidad, estamos trabajando para rehabilitar Chaitén Sur, zona afectada por la erupción volcánica de 2008. En Puerto Montt este año estamos construyendo sondajes para fortalecer la resiliencia hídrica.
Tenemos un despliegue significativo en cómo se traducen estos más de cien mil millones de pesos y obras que hemos ido inaugurando y otras que, probablemente, hacia el segundo semestre de este año también vamos a inaugurar.
-Sigue vigente la Emergencia Agrícola por Déficit Hídrico en la Región de Los Lagos. ¿Cómo enfrentan esta situación?
-El cambio climático existe, nosotros lo vivimos acá. Hablamos de dos impactos: la disminución en la cantidad de precipitaciones, que afecta la disponibilidad hídrica; y, el cambio en el régimen de precipitaciones. Que llueva de manera intensa en períodos cortos de tiempo impacta en el alcantarillado y tratamiento, porque no existe drenaje urbano. Como proveemos de agua, vemos que ha incrementado la entrega de agua en camiones aljibe. En nuestra área de concesión hemos hecho inversiones oportunamente para mitigar este impacto. En Osorno, el año pasado -dentro de ese plan de mejoramiento- perforamos el sondaje más profundo de la concesión, a 180 metros, donde antes encontrábamos agua a 80 metros.
En Ancud tuvimos el verano más seco de la última década, prácticamente no llovió y tuvimos que activar otras fuentes para alimentar el tranque, una fuente de abastecimiento superficial. Vemos que esta situación, en 20 años más, va a ser compleja.
-¿Es factible comenzar a pensar en plantas desalinizadoras?
-En la zona norte y central del país se está analizando proyectos de este tipo. Y porqué no más adelante acá en el sur, en ciudades donde hay déficit hídrico y no hay captaciones subterráneas que den los caudales necesarios. Es algo que evidentemente hay que explorar. En Chiloé pareciera ser una solución que podría ser bastante efectiva en el largo plazo.
"Queremos tener conectada la mayor cantidad de gente al sistema de agua potable y de alcantarillado y tratamiento, y que tenga estos servicios básicos".