Con exposiciones regionales continuó el análisis de la nueva ley de cabotaje
PROYECTO DE LEY. Presidente de Armasur y consejero regional por la provincia de Llanquihue hicieron notar sus particulares visiones y propuestas, ante la Comisión de Transportes del Senado.
Dos representantes de la región participaron ayer como invitados en la sesión de la Comisión Transportes y Telecomunicaciones del Senado, donde está radicado, en su segundo trámite constitucional el proyecto que modifica la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación, para fomentar la competencia en el mercado del cabotaje marítimo.
Al encuentro, que tuvo lugar en la Sala 5, asistieron Héctor Henríquez, presidente de la Asociación de Armadores del Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral (Armasur), así como Cristián Vargas, consejero regional por la provincia de Llanquihue y presidente de la Comisión de Innovación y Competitividad del Core.
Henríquez fue el primero en intervenir ante esa comisión parlamentaria, donde continúa el estudio de la iniciativa del Gobierno, tras ser despachada de la Cámara de Diputados. En la ocasión, se acompañó de una presentación con los principales datos de la actividad marítimo-portuaria de la zona sur austral, así como de un rápido análisis de los aspectos más relevantes de la propuesta al Congreso en 2021.
Tras finalizar ese encuentro, que lideró la presidenta de esa comisión, la senadora por la Región de Aysén, Ximena Órdenes (Ind.), el líder de Armasur dijo haber logrado exponer su visión del proyecto, con sus amenazas y oportunidades.
Admitió que en la oportunidad fue conminado a referirse en detalle sobre el aspecto estratégico de la Ley de Navegación. "Si bien es un tema para el país, es mucho más fuerte en la zona sur austral, porque tenemos vecinos con apetitos territoriales, recursos naturales de interés mundial y un tema antártico que es complejo. En ese contexto, que la Ley de Navegación diga que la propiedad tiene que ser mayoritariamente chilena, con trabajadores chilenos, tiene un sentido para resguardar la soberanía y seguridad nacional. Eso es lo que más cuesta que se entienda".
Además, les inquieta que se permita cabotaje en rutas de salida, lo que admite una competencia "dentro del mismo territorio, en condiciones distintas, armadores extranjeros y chilenos. Porque los extranjeros se van a regir por la ley de la bandera. Eso es como importar la ley", expuso.
Henríquez también destacó dos aspectos. Uno de ellos es el avance en cuanto a que la carga de comercio exterior y el transporte de contenedores vacíos no sean considerados como cabotaje, lo que derivará en que en barcos extranjeros se transporte cargas de un puerto a otro, "mientras sea de comercio exterior, ello ante puertos cerrados por huelgas u otras circunstancias".
Sumó que barcos extranjeros de pasajeros con una capacidad igual o superior a 400 viajeros podrán participar en el cabotaje marítimo entre puertos chilenos; y, que se mantiene la reserva de cabotaje para las empresas navieras chilenas.
Proteger el empleo
De su lado, el core Vargas coincidió en que se debe mantener la reserva estratégica. "Además de eso, hay todo un peligro respecto a la trata de personas, el narcotráfico y el contrabando de armas que pudieran entrar, si es que el cabotaje se abre y barcos extranjeros llegan con leyes extranjeras".
Asimismo, hizo notar que el proyecto puede desencadenar en efectos nocivos en el empleo.
Reconoció que espera que tanto en esa comisión, como en el Senado, "nuevamente hagan las cosas como los chilenos esperamos. Esta es la instancia para crear una ley que realmente fomente la industria, que genere mayores empleos con mayores ingresos y que no signifique la eliminación de puestos de trabajo chilenos. Hoy no sólo se está peleando la reserva estratégica, sino que el empleo. Vengo a defender a los trabajadores de mi región".
Al salir del Congreso, comentó que "se nota que hay algunos senadores que no conocen mucho del tema, no entienden muy bien lo que significa el cabotaje, las repercusiones terribles que puede traer para la región y el sur austral de Chile, el hecho que se puedan perder empleos".
Con todo, el ex trabajador de la marina mercante regional, dijo esperar que el proyecto sea rechazado en el Senado, además que exista un diálogo entre autoridades de Gobierno y representantes de la mesa nacional de la marina mercante "y no esto que parece ser un libertinaje político. Lo único que veo es que quieren abrir el cabotaje a toda costa, sin pensar en las repercusiones que puede traer para el país".